JOSÉ ANTONIO ABREU, EL SEMBRADOR DE ILUSIONES (CRÓNICA DE NILDA)

 

José Antonio Abreu nació en Venezuela en 1939. Es considerado uno de los íconos culturales y musicales de Venezuela. Fundó y dirigió la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (OSSB), así como también la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (1975) y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles (FESNOJIV), que es una red de orquestas infantiles, juveniles y coros que involucra cerca de 250 mil jóvenes músicos. Estos utilizan la educación musical para el desarrollo comunitario, la integración social y la solidaridad, que tiene como su máxima expresión la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar.

 
De entre las imágenes que tenemos de la Gala Echo Klassik 2011, destaco el video de entrevista a José Antonio Abreu, que recogió el Premio Espacial Echo Klassik al Compromiso Social, un reconocimiento que se ha convertido en una referencia en Europa, otorgado por la Academia de Fonografía de Alemania 

Los ganadores de los Premios Echo Klassik son elegidos por personalidades de la cultura, la política y los medios de comunicación, quienes se encargan de seleccionar lo más reconocido de la música clásica anualmente. En este sentido,  no sólo se premia a los artistas más destacados, o el disco más vendido, sino también la calidad de proyectos artísticos y la trayectoria de personajes vitales en el crecimiento de la música académica. Sin duda, el maestro Abreu, como forjador de El Sistema, se ha convertido en un figura referencial en cuanto al futuro de la música clásica. 

Podéis ver el vídeo de esta entrevista, y después un texto hecho por Nilda, a la que pedí unas lineas sobre el maestro Abreu, para que pudiera hacernos partícipes de la gran admiración que siente por él. ¡Muchas gracias!

EL SEMBRADOR DE ILUSIONES

Nunca mejor título para el Maestro José Antonio Abreu…un visionario…un hombre preocupado y ocupado en construir  espacios de dignificación para los niños y jóvenes de Venezuela sin distinción de clases, pero básicamente  dedicado a mejorar la educación de adolescentes, como instrumento para abandonar la pobreza y de alguna manera como modelo para quienes quieran imitarlo.

El Maestro Abreu  a los 35 años de edad  puso en marcha la creación y fundación de El Sistema Nacional de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Puso con  su experiencia , conocimientos en el campo económico, gerencial, pedagógico y  musical  los basamentos de ésta obra extraordinaria y su posterior desarrollo. Abreu lo llama “Programa de Rescate Social, de transformación cultural…pero con especial énfasis en sectores vulnerables o en situaciones de riesgo”.

Él cuenta: 

“…yo vi desde el primer ensayo la trayectoria futura de esto, porque esa trayectoria me dio la magnitud del reto que me planteó a mí ése ensayo.  Yo había conseguido 50 atriles, una donación muy generosa para que en ese ensayo pudieran practicar unos 100 muchachos…cuando llegó el momento había…once … y yo me dije: o cierro el programa ahora o lo multiplico por miles!!!!…y resolví afrontar el reto, y esa misma noche, a esos mismos once muchachos yo les prometí convertir ésa orquesta en una de las primeras del mundo.

Y recordé ésas palabras hace dos meses cuando en el London Times, un distinguido crítico inglés publicó un artículo diciendo que había cinco mejores orquestas en el mundo y la quinta era la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar de Venezuela.

Y hoy podemos decir que el arte ha dejado de ser un monopolio de élites en América Latina y se ha transformado en un derecho social de todo el pueblo.”

He aquí a un hacedor.

Un comentario personal:  Grabando un Concierto de Gustavo Dudamel, en mi vieja cassetera, en el momento de los aplausos finales, vi por primera vez al Maestro Abreu. No sabía quién era ésa persona delgadita, enjuta, seria, tímida, lejos de la primera fila, casi escondido entre los plateístas que aplaudían a rabiar. Por movimientos alrededor de él, pensé que era alguien cercano a Gustavo…su abuelo, tal vez?.... Después, cuando supe quién era y siguiéndolo a través de su obra, su figura ya no fue, ni es, enjuta para mí, es gigante, como su personalidad. Y su voz tiene tanta convicción y tanta seguridad que me da cuenta de donde viene la fuerza para esa obra monumental realizada desde su país hacia América Latina y  desde ya para Todo el Mundo.

Maravilloso ejemplo de cómo se deben hacer las cosas.

El Maestro Abreu es una honra para el género humano y para toda la música.

Kees Verkaik