12 mai 2012

ROLANDO VILLAZÓN: "CREO QUE TENGO ALGO QUE DECIR COMO DIRECTOR"

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Se ha publicado en la web del Festspielhaus de Baden Baden  la entrevista íntegra a Rolando Villazón de la que ya se habían difundido algunos extractos. Esta vez, Laura no sólo ha hecho la traducción al español, sino que también se ha tomado el trabajo de contrastar lo que ya estaba publicado y lo nuevo (lo he marcado en azul). O sea que...¡gracias y vielen dank, por duplicado!


Tengo algo que decir

En el “Elisir” del Festival de Pentecostés tendremos un doble Villazón: como director mueve los hilos entre bastidores, como Nemorino se hace el simplón en el escenario. En la revista del Festspielhaus, Rolando Villazón ha hablado de su puesta en escena. Esta es la entrevista íntegra.


Nuestro Elisir será muy divertido...

Rolando Villazón habla de su puesta en escena para el Festspielhaus Baden-Baden, de su inspiración como director y del arte de dejarse sorprender.

Ud. tiene en abundancia lo que los músicos desean: aplausos y el amor del público. ¿Porque intenta también ser director de ópera – una actividad con la cual uno puede hacerse impopular con facilidad?
- Creo que tengo algo que decir como director. He aprendido mucho de otros directores y he desarrollado un método que funciona y que los cantantes saben apreciar. Se sienten bien y seguros conmigo.

¿Hubo un momento particular en su carrera como cantante en que Ud. dijo: Bueno, ahora yo voy a ser mi propio director?
- No. Yo tenía muchas experiencias positivas con directores y simplemente quería compartir mi visión personal de estas obras, no sólo con la música, sino también con una puesta en escena. Para mí, es muy importante la parte visual y móvil de nuestra forma artística. Es muy importante lo que sucede en el escenario y quiero contribuir con la dinámica y unas ideas que subrayen la belleza de la forma artística de la ópera.

Ud. dijo en una entrevista: Para no estorbar el proceso de una dirección, como cantante Ud. está siempre abierto a todo lo nuevo de una puesta en escena, aun cuando ya haya cantado el papel un montón de veces. ¿Qué significa esto para su trabajo como director?
- Como director mi obligación  es crear un universo compacto y coherente. Si las reglas de tu universo están claras para los artistas con los cuales estás trabajando, también la idea detrás debería funcionar. Si encuentras un artista que tiene ideas muy fuertes de otras producciones, tienes que ser muy convincente como director para transmitir que algunas de esas ideas no funcionan en el nuevo universo. De la misma manera tienes que estar siempre abierto a las ideas de los artistas, respetarlas y hacer sitio para ellas en este universo.

¿De cuáles directores o cuáles puestas en escena Ud. aprendió más?
- Puedo decir con sinceridad que he aprendido algo de cada puesta en escena. Mis influencias más fuertes fueron probablemente las puestas en escena de Richard Jones y Willy Decker. Y además, he aprendido mucho de alguien con quien nunca he podido trabajar, pero sobre quien leí mucho: Yoshi Oida.

¿Hay una puesta en escena que le impresionó o divirtió especialmente? ¿Tiene Ud. una puesta en escena preferida?
- Hay algunas. La “Traviata” de Willy Decker, “Macbeth” de Peter Mussbach, “La Bohème” y “Les Contes d’Hoffmann” de Richard Jones. Y me gusta mucho el “Werther” de Jürgen Rose. Y, como no, el “Eugene Onegin” de Achim Freyer, eso fue una experiencia singular.

Ud. hice su debut como director a principios del año 2011 a Lyon con una escenificación del “Werther” de Massenet. A pesar de su experiencia teatral - ¿Ud. se sorprendió?
- La dirección de escena fue un nuevo mundo para mí. Finalmente, todas mis expectativas fueron satisfechas de manera más que positiva.

¿Cual lección fue la más importante que aprendió en su debut?
- Fue un trabajo duro para los cantantes, pero no obstante todos se inspiraban porque tenían gran confianza en el concepto. Tienes que aceptar que algunas ideas no funcionan y tienes que abandonarlas. Pero también tienes que luchar por las ideas que son difíciles, pero que sabes que funcionarán finalmente. Y por último tienes que hacer sitio para las ideas que resultan del trabajo colectivo. Como director necesitas una dirección – los cantantes tienen que verlo, entonces se sienten seguros.

Generalmente se dice que es mucho más difícil ser cómico en el escenario que ser trágico. ¿Es posible en nuestros tiempos hacer reír al público con una ópera como “L’elisir d’amore”?
- ¡Vamos a intentarlo! Nuestro “Elisir” será muy divertido, eso espero, por lo menos. Pero lo sabremos solamente cuando el público esté presente. Mi trabajo como payaso me enseñó a crear un equilibrio entre la comedia y la poesía y quiero realizarlo también en esta producción.

¿Cómo nació su concepto de dirección para el “Elisir”? ¿La ópera tiene para Ud. una escena clave de la que sale el resto por si solo?
- Mi primera idea fue muy abstracta y complicada. Reflexioné más y más y llegué a la conclusión de que no se debería contar una comedia simple como el “Elisir” con demasiada complejidad. No tiene que ser un gran desafío intelectual para el público, sino una experiencia grandiosa, divertida y también conmovedora. Este es mi propósito: crear una representación con sorpresas, bromas y momentos conmovedores.

Ud. canta Nemorino en su puesta en escena, Ildebrando D’Arcangelo canta Dulcamara. Los cantantes, como suele decirse, no se hacen concesiones, especialmente cuando se trata de tenor y barítono...  ¿El director Villazón tiene que tener cuidado que el tenor Villazón no le quite delante de las narices los momentos más bellos al barítono Dulcamara?
- No, en absoluto. Estoy muy feliz de que cada carácter obtenga la atención que merece. Creo que Ildebrando, como todos los otros, también será muy feliz: tendrá que hacer mucho más y otras cosas que de costumbre.

Durante los años pasados Ud. hizo muchas cosas que sorprendieron: En el Festspielhaus Ud. cantó canciones mexicanas, después un Don Ottavio muy lírico en “Don Giovanni”, para esta temporada ha preparado un programa de canciones del Belcanto. Después de más que diez años de una carrera excepcional, ¿Ud. es siempre alguien que está buscando?
- Sí, siempre. Cuando dejas de buscar, llega el estancamiento. Y como artista tienes que buscar y crear nuevas cosas, correr riesgos y embarcarse en nuevas aventuras. No puedes dejarte coartar por las definiciones ajenas o bien por tus propias definiciones.

Rolando Villazón, cantante, director, dibujante - ¿qué podemos esperar próximamente de Ud.?
- ¡Seguramente nunca voy a correr una maratón! No, en serio: el escritor. Escribí una novela cuya publicación está próxima. Estoy muy feliz con eso.