Villazón y Bellamy en abril 2009 |
ROLANDO VILLAZÓN BAJO EL SOL DE MÉXICO
Cuando yo trabajaba en "Monde de la Musique", los especialistas en ópera de la revista detestaban a Rolando Villazón. Para ellos, representaba la decadencia del canto: lo conocido e intepretado habitualmente durante siglos. ¡Ah,
si la vejez pudiera, ah, si la juventud supiera... Los críticos tienen la cualidad de existir y de iniciar el debate, pero tienen un defecto: que no
les gusta lo nuevo. Como dijo Luis XVIII a uno de sus lugartenientes: "Yo te mantengo, a pesar de tus limitaciones, porque me horroriza la gente nueva"