Ayer por la noche tuvo lugar en la Philharmonie de Munich el último de los conciertos de la gira Handel de Rolando. Igual que en los demás, el público siguió entusiasmado toda la actuación de Rolando, destacando en esta ocasión los fragmentos de la muerte de Tamerlano, al finalizar los cuales un largo silencio de diez segundos envolvió la sala, hasta que el público recobró el aliento y puedo aplaudir y bravear.
Al finalizar la actuación Rolando besó a todos los componentes de la orquesta, hombres y mujeres, y el público premió larga y efusivamente la belleza de su canto y su interpretación
Una etapa ha finalizado. No todos los conciertos, ni todas las interpretaciones de esta gira han sido iguales. La actual voz de Rolando, a mi entender, no tiene una total adecuación a este repertorio, y eso se ha notado en alguno momentos puntuales, sobretodo en algunas notas graves. Pero han sido pequeños incidentes, que no han desmerecido la mayoria de los conciertos, de altísimo nivel y gran belleza. Por mucho que el público que asiste a sus representaciones quiera a Rolando, el tenor tiene que convencer y ganárselo en cada ocasión, y eso ha sucedido. La gente ha salido de los conciertos emocionada y feliz, convencida y rendida hacia este artista tan único, excepcional, diferente, personalísimo y fuera de todas las convenciones que es Rolando Villazón.
Ahora, esperamos con muchas ganas las dos representaciones de La Traviata en Zürich. No tenía previsto hacerlo, pero finalmente conseguí una entrada para el día 21, no sin dificultades. Y el dia 24 otra nutrida delegación villazonista asistirá también. Como siempre, os lo contaremos lo más exhaustivamente posible.
Herbert ha tenido la gentileza de hacerme llegar estas magníficas fotos....DANKE SCHÖN!