7 nov. 2012

ROLANDO VILLAZÓN: SOY MÁS QUE UN TENOR

foto: stern.de-  Jörg Carstensen © 



Munich.- La agenda de Rolando Villazón está llena a reventar. Ahora todo gira entorno de su nuevo álbum Verdi, que se publicó el 2 de noviembre. Villazón necesita la diversidad. "Soy más que un tenor", dijo en una entrevista a la agencia de noticias DPA.

2013 es el año del gran Verdi. En su 200 aniversario, el compositor es honrado en todas partes. ¿Qué conexión especial tiene con él?

Yo necesito a Verdi en mi carrera. Yo podría vivir sin Puccini, aunque me encanta Puccini. Incluso sin Gounod o Massenet. Pero yo no podría vivir sin Verdi. La primera ópera que vi a los 15 años fue "Aida" de Verdi, mis primeros papeles importantes que canté, eran de Verdi, y todavía lo voy a cantar en veinte años. Mozart es como un amigo con quien uno juega como un niño. Wagner es como un Dios o un Titán, delante el cual se es pequeño. Y Verdi es como un maravilloso abuelo respetable. La particularidad de Verdi es Verdi.

Las canciones del nuevo álbum te dejan sin aire ... tanta poesía y tanto dolor. ¿Qué siente cuando canta?

Hay dos desafíos. Uno es atlético, físico. Verdi es muy difícil de cantar. Él sale del Belcanto. Después está la alegría artística. Y ella está presente, viene la historia que se tiene que contar ... uno salta de lo técnico al momento artístico y poético. A veces es piano, a veces furioso y fuerte, a veces lagrimoso y sufriente. En "Don Carlos" es muy vulnerable. O en la última aria en mi álbum, "Dal Labbro il canto estasiato vola" (Falstaff), que es muy erótico. En el escenario, desafortunadamente, hay otro personaje que les interrumpe, en caso contrario, los personajes principales, Fenton y Nannetta, harían el amor inmediatamente. 

Muchos músicos clásicos son introvertidos. ¿Es usted más exhibicionista atrevido?

Soy muy tímido. Cuando estoy en un contexto diferente, en una fiesta donde no conozco a nadie, estoy ahí sentado muy tímidamente. Pero cuando voy en la televisión y hablo de algo que me encanta, como Verdi, hablo alto y con mis manos. Quiero decirle a la gente que la música clásica pertenece a nuestra época y es moderna. También trabajo como payaso en el hospital, él debe estar suelto. Pero la intensidad de un carácter es ahora así, ahora diferente, es implosivo. Yo no soy sólo un cantante, pero el cantante es una parte de mí y yo soy yo. Yo canto como tenor, pero soy más que un tenor.  

Usted ha tenido momentos altos y bajos en su carrera. ¿A veces se preocupa por si se queda en un punto bajo?

No se puede vivir con miedo. Cada carrera tiene fases de arriba-abajo. Yo he hablado de ello abiertamente, otros no. Pero sé de compañeros...todos pasan por crisis. Como salir de esas crisis es lo que da la continuidad a la carrera. No hay carrera que esté siempre arriba. Eso tampoco sería interesante. Se debe pasar por etapas difíciles. He tenido que nadar a través de pantanos, y en el agua sucia he encontrado algo como una flor que sólo allí se habría podido encontrar. Estoy agradecido por mi camino.

Verdi es ya inmortal. ¿Qué hay de usted?

Afortunadamente, yo voy a morir. Yo estoy aquí y estoy orgulloso de que pueda cantar música esta música tan increíble. Pero un día no voy a estar aquí y habrá otro que estará orgulloso de cantar esta música tan increíble. Pero cuando muera, espero que sea sin dolor. Si el cuerpo no está bien, entonces probablemente bebería un veneno en Suiza y diría adiós a todos. Pero sólo en 150 años (risas). Los mexicanos no tememos a la muerte, bailamos con la muerte y nos reímos de ello.

Traducción: Teresa / Corrección: Laurita