16 févr. 2009

CANTANDO EN LA BAÑERA


Si no tuviera aspiraciones, mejor me hubiera quedado en la bañera, donde comencé a cantar.

Este es el titular de una de las muchas entrevistas que le han hecho a Rolando. Hoy os proponemos un repaso de las frases más contundentes, más relevantes que hemos encontrado en todas ellas, aquellas que nos permiten conocerle como artista y como persona.

Chi son...

De mayor quiero ser Rolando Villazón . De niño quería ser personaje de libro, un personaje escrito en una novela, porque los seres humanos más reales con los que yo convivía eran los personajes de la literatura. Es lo que hago ahora en el escenario: vivo sus vidas.

Sé que soy excéntrico, un poco estrafalario y exagerado; digamos que un poco operático en mi vida personal. No creo ser pedante ni arrogante, porque nunca lo he sido y no creo que me llegará a suceder. Tengo esposa y dos hijos, una vida personal que de alguna manera me hace tocar tierra todo el tiempo.

Siempre tuve la certeza de que iba a llegar lejos, aunque a veces cantaba de la burguer. Cuando veo videos de mí a los 27 años me pregunto cómo tenía tanta fe si cantaba tan feo, pero siempre estuve decidido a triunfar. Evidentemente dudé en momentos sin embargo, aquí estoy, haciendo lo que quiero y me gusta.

Me ha gustado estar en el ojo del huracán. Digamos que me ponen los retos. Nunca hay suficientes retos en la vida. Hay que buscarse más. Y despertar con toda una jornada por delante a la que podamos convertir en un día especial es el mayor desafío para cualquier persona.

Supongo que el día que sepa que busco habré llegado al final de mi destino.



Che faccio ...

La ópera es el lugar que ha permitido dar forma al grito de mi alma. La ópera no es un cuento de hadas. Creo en el teatro como una experiencia mística. Si logramos transmitir al público su carga emocional, la ópera sacude al espectador y le obliga a reflexionar sobre lo que ha vivido en el teatro. tiene la magia de salvarnos de las pequeñas tragedias cotidianas. Es un espectáculo intenso, irrepetible.

Lo que quiero es crear una conexión entre almas....... Quiero crear una catarsis, una conmoción, una explosión musical.

No estoy en contra de las escuelas que priman en lo vocal la belleza del sonido. Pero la fidelidad al mensaje debe ser total. No sólo se trata de cantar, hay que contar una historia, y cada recurso técnico tiene que estar al servicio de la descripción de los estados de ánimo del personaje. Si haces un piano o un forte, tiene que ser la consecuencia de ese estado de ánimo y no de un efecto escrito en la partitura o una manera de mostrar lo que eres capaz de hacer, algo más propio de un tipo de circo de la voz. En este proceso uno debe ser capaz incluso de sacrificar la belleza. Una búsqueda que llevo a cabo en los ensayos, donde jugamos a cometer errores. Más allá de una historia emocionante o una bella música. Cuando añades tu carne, el corazón se conmueve de una manera que quizás ninguna otra obra de arte puede hacerlo. Es algo que recomiendo, actuar cantando da mucho más placer.

Cuando lidio con emociones reales estoy prestándome para darles vida a seres humanos fantásticos, que existen en un mundo diferente, en el mundo cantado. Es el escenario del inconsciente. Cuando se ama se vive con una pasión en la que dentro se mezclan violines y trompetas y cuando alguien se muere sientes un dolor intenso.

Mi experiencia como artista y como espectador de la ópera es que cuando sientes un calor y una electricidad en todo tu cuerpo es que estás ante algo extraordinario.

Me encantaría llegar a ser director de escena..... y estoy seguro de que algún día lo haré. Y sería modernismo porque creo que hoy es posible una lectura moderna a la ópera respetando la música.. La verdad es que en las diversas producciones en las que participo siempre me cuestiono lo que hacemos y pienso cómo lo resolvería yo. De hecho ya tengo buenas ideas para Werther , Elisir y Traviata ... Ahora estoy concentrado en hacer de cantante, pero este sueño no es para cuando me retire. Me gustaría prepararme más, pero quiero dejarme el espacio para poder hacer una locura de este tipo, aunque me arriesgue a vivir un fracaso. No hay problema. En esta vida hay que arriesgarse. La ópera no puede permanecer anclada en el pasado, y hay que apostar por montajes innovadores que hagan vibrar al público, pero desde el respeto absoluto al compositor. Se puede y se debe hacer así.


¿Hacia dónde llevo y quiero encaminar mi voz? La llevo hacia donde tenga que ir, con la confianza de lo que hago. La voz es para mí como un caballo, y yo soy el jinete. No es un caballo salvaje, lo he preparado bien. Si le pido que vaya para un lado, que brinque, que se apacigüe, lo hace. Aunque también dejo un poco ese lado brioso, salvaje, por ser parte de su naturaleza. 'Vivimos en una época en que todo debe ser específico. Creen que por contar con un tipo de voz uno debe cantar un repertorio específico, tal autor y no. Uno debe cantar lo que le va bien a la voz, ser consciente de eso, y no interpretar lo que los demás dicen, entre ellos la crítica. Eso no significa que no escuche. Es muy importante hacerlo. Me importa mucho leer las críticas. Me hacen reflexionar y trabajar más en ciertos aspectos.

Hay que aprender a decir no» es una frase que me harta. Lo que hay que tener es los cojones suficientes para poder decir sí” yo en mi carrera no quiero negarme a nada. ¿Por qué lo iba a hacer?".. Debes tener una buena técnica, naturalmente, pero hay que fiarse del instinto si lo que quieres es crecer como artista.



E come vivo...

Lucho por no encerrarme en una idea falsa de vanidad y arrogancia. No quiero andar por la vida de tenor, que es un personaje que no me gusta. Cuando salgo del escenario me convierto en persona, y se acabó. La transición es el aplauso. Sigo con el vestuario, pero ya no es el personaje, sino el intérprete quien lo recibe. Que no me sienta personaje en la calle no significa que pierda a los que hago. Van siempre conmigo y, de vez en cuando, hablo con ellos, y hasta hacemos terapia de grupo.

¡Claro que es estimulante tener una gran noche: cantar bonito, recibir champaña y arreglos florales, y firmar muchos autógrafos. Pero también es bonito que a la mañana siguiente uno se despierta como persona normal y tiene que cambiarle el pañal al bebé.

Espero siempre entregarme a mi familia, lo mismo que al mundo de la lírica. No me asusta mi realidad ni el éxito. Quiero llegar tan lejos como sea posible. No se cuánto, pero espero que sea mucho.

Mi meta no ha sido llegar lejos, no ha sido triunfar, mi meta ha sido crecer como artista y ese ha sido el gran secreto.

¿Qué es la felicidad sino momentos luminosos en la gran línea de la vida? Yo estoy viviendo ahora esos momentos llenos de luz. Algunos tenemos la suerte de poder crearlos. Lo bueno está en que sea el corazón el centro de esos momentos luminosos.

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