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| foto: blog Gesamtkunstwerk. |
Aunque los alemanes tienen fama de metódicos, ordenados y escrupulosos en los procedimientos, la venta de entradas de la Bayerische Staatsoper mas bien parece gestionada por alguna fracción tribal de Somalia. Ya lo hemos comentado anteriormente en algún post: no hay ninguna transparencia en la adjudicación de las entradas, los medios para solicitarlas son complicados y ahora hemos visto que no se cumplen los compromisos de venta. Finalmente, después de haber procesado las peticiones por el formulario o email, llega un día en que se supone que ponen a la venta, por Internet o teléfono, lo que haya quedado. Eso tampoco está muy claro, porque en el caso de la première de Les Contes d'Hoffmann, salió "sold out" sin que se llegaran a vender entradas directamente. Para las siguientes funciones, había (según dicen) un 15% de las plazas sin vender, reservadas para ponerlas a la venta un mes antes de cada una de las representaciones.
Hoy, 3 de setiembre, a las 10 h., según la web de la ópera, se deberían haber puesto a la venta esas entradas, para la función del 4 de noviembre, a través de teléfono e Internet. Pues bien, las de Internet no han llegado a salir a la venta, y era muy difícil hablar telefónicamente con ellos. Finalmente, una da las amigas que se ha quedado sin entrada después de haberlo solicitado con el formulario para todos los días, ha conseguido hablar con las taquillas, hacia las 10:35. Ya no quedaban entradas, le han dicho. Y también que había habido sobrecarga en la web, y que se habia colapsado, pero lo cierto es que las entradas nunca se han llegado a poner a la venta a través de Internet. Porque es muy fácil detectar cuando una web está sobrecargada, y cuando no. La web funcionaba perfectamente, puedo dar fe de ello, porque yo he estado desde la 10 intentando comprar entradas, y la carga de la web se realizaba rápidamente, simplemente, NO HAN SALIDO ENTRADAS A LA VENTA POR INTERNET, digan lo que digan en la box office de la ópera. Y tengo el testimonio gráfico de que, más de media hora después de la supuesta salida a la venta, en la web aún estaba el ya caducado formulario de petición previa, no el de venta.
Unas horas más tarde, si que ha aparecido el formulario de venta, pero sólo quedaban una docena de entradas sin visibilidad.
Así pues, otra burla a la afición operística por parte de la Bayerische Staatsoper. Me parece una gran falta de respeto anunciar una venta por Internet y después no realizarla. Conozco unas cuantas personas, entre las cuales me cuento, que cuando hagan su planificación de viajes operísticos para las próximas temporadas, evitaran incluir la ópera bávara entre sus destinos.