Me han llegado noticias de las amigas alemanas que han estado esta noche
en el Mozarteum de Salzburg. Me dicen que ha sido un éxito apoteósico,
que la sala se venía abajo, que el público estaba fascinado. Que Rolando
ha cantado Mozart con una belleza de voz y estilística enorme, y que
estaba radiante. Que su voz estaba perfecta, potente y que tenia todos
los matices envolventes y cálidos que tanto nos gustan. Me reiteran el
entusiasmo del público y el buen trabajo de la orquesta, dirigida por
Louis Langrée. Un concierto de cinco estrellas, en definitiva. Y una
querida amiga me dice: si Mozart le hubiera escuchado, le habría dado un
gran beso.
FOTOS: ANNE (Danke!)