31 mars 2010

ROLANDO VILLAZÓN QUIERE HACER NUEVOS DESCUBRIMIENTOS (entrevista Berliner Morgenpost)


Con motivo del Festtage de su padrino, el director de orquesta Daniel Barenboim, Rolando Villazón ha reaparecido de nuevo. Desde hace casi un año el aclamado tenor, que muchos han conocido al lado de Anna Netrebko, no ha aparecido en público. Ahora el tenor estrella mexicano celebra su regreso a la escena de la Staatsoper Unter den Linden.

Demasiado compromisos, salas muy grandes, recintos al aire libre, actuaciones a pesar de los resfriados, seguidos de su operación de un quiste en las cuerdas vocales. El tenor mexicano celebra ahora como Lensky en Eugene Onegin de Tchaikovsky su regreso de Berlín.

Volker Blech le ha entrevistado.
Morgenpost - ¿Cómo se sintió después de la primera actuación como Lenski en Berlín? 
Rolando Villazon - Por supuesto que me sentí muy feliz después de la función. Pero la pregunta más importante es más bien cómo me sentía mientras tanto. Y la respuesta es: ¡en un estado de estupor! Sentí una gran alegría por encontrarme de nuevo en un escenario y más en el mundo único y extraordinario de Achim Freyer, un mundo lleno de símbolos, dirigido por uno de los más grandes músicos de nuestro tiempo, también un buen amigo, el maestro Barenboim. La ópera es siempre un trabajo en equipo y es simplemente hermoso poder cantar con esa persona.

Morgenpost - Hubo un silencio  particularmente grave antes de su renacimiento como tenor. ¿Cómo ha sido el impacto mental de la primera representación en Viena y ahora en Berlín?
Rolando Villazon - Por supuesto que estaba nervioso, pero no tenía miedo. En una situación así  por un lado se siente  mucha energía, y por el otro uno se siente contenido. Pero yo no sé mucho de nervios, así que hay que dejarles hacer su trabajo. Al final, la pregunta sigue siendo: ¿es mejor estar sano o loco para querer entrar en escena? Pero la verdad es que cantar no es sólo una cuestión de voz, sino también de cabeza.

Morgenpost - ¿Y qué hace con el estrés?
Rolando Villazon - No hago yoga, no me pongo a beber para escapar de la vida y la realidad, y leer no es una actividad que hago para protegerme de mis sentimientos. Todo lo contrario. 
 
Morgenpost - ¿Se deduce de esto que celebridades clásicas como usted, que están consideradas como estrellas del pop y expuestas a los medios de comunicación, tienen que ser públicas, pero más discretas?
Rolando Villazon - La escena no es una jaula, que los pájaros vuelen, si sienten la necesidad de volar. Las restricciones de cualquier tipo no son buenas.

Morgenpost - ¿Vive usted  ahora de manera diferente, más consciente que hace uno o dos años? ¿Qué ha cambiado?
Rolando Villazon. - Hace muchos años que pienso en mi carrera. Creo que he conseguido no preocuparse más de lo que la gente piensa de mí.

Morgenpost - Según lo que se anunció en el momento de la interrupción médica, usted eligió un especialista médico de Charlottenburg. ¿De dónde viene esta eleccción?
Rolando Villazon - Esto no es cierto. El médico que me operó es el Dr.François Leca, el mismo médico que operó a Nathalie Dessay. Y fue el único que diagnosticó que tenía un quiste y que sabía cómo eliminarlo.

Morgenpost - ¿Quién ha tenido como un consejero y amigo durante el tiempo de su convalecencia y preparación para el retorno a la escena?
Rolando Villazon - Mi esposa Lucía está siempre conmigo, desde que la conozco y eso es  desde hace casi 21 años. Estoy muy feliz de tenerla a mi lado. En el mundo de la música que he tenido durante ese período, como dos figuras paternas, dos amigos muy importantes: el maestro Domingo y el maestro Barenboim. Ellos no son sólo dos artistas a los que admiro muchísimo, sino también a los que quiero profundamente. He aprendido mucho  del maestro Barenboim, a quien considero un filósofo de la música. 
 
Morgenpost - ¿Qué hace un cantante apasionado como usted en el período en el que fue condenado al silencio? ¿Hay un sustituto para el arte?
Rolando Villazon - La prestidigitación, leer, escribir, reír y amar la vida.

Morgenpost - Sus amigos lo consideran un lector ávido, un filósofo, un hombre con dudas. El público, sin embargo, lo ve como un cantante divertido, fogoso, impetuoso. ¿Quién es usted realmente?
Rolando Villazon - Nada de eso  y sin embargo todo, tal vez.

Morgenpost - ¿Cómo ve sus próximos pasos en el mundo musical? Será más prudente en esta ocasión?
Rolando Villazon - Estar sólo a la defensiva no es camino para un artista. Tengo la voluntad de explorar cosas nuevas con más pasión y más desafío. Pero en primer lugar ahora estoy aquí, en la Staatsoper de Berlín, mi casa. Aquí "en la casa" muchos me conocen aún como el joven Rolando. Esta gente es feliz cuando me ve y yo puedo ser simplemente Rolando.


Mariù ha traducido del alemán al italiano y yo del italiano al español, 
esperamos habernos acercado al sentido inicial de la entrevista.