200.000 VISITAS Y UN REGALO

Hoy hemos llegado a las 200.000 visitas al blog. Entre la fecha de su inicio, el 15 de setiembre de 2008, y las 100.000 visitas, el 28 de abril de 2009, pasaron siete meses y medio. Justo al dia siguiente, el 29 de abril, Rolando anunció su operación y consiguiente descanso. Desde esa fecha hasta ahora han pasado menos de 6 meses, y se han doblado el número de visitas. Pero lo mejor de todo es la participación: más de 3000 comentarios y muchísimos más (y más alocados) en la Cbox: esto es, en definitiva, lo que hace que este blog tenga corazón y latidos: los vuestros.

Y, para la ocasión, he recibido un precioso regalo, bueno, dos en realidad, enviados por Miquel Pérez. Hace unas semanas, le solicité una colaboración para el blog y, junto al escrito, me ha hecho llegar, para celebrar estas 200.000 visitas, un video de Rolando, muy interesante, muy divertido y totalmente inédito.

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CANTAR CON EL CORAZON

Durante años uno de los temas de discusión más frecuentes entre aficionados ha sido el de los defensores de los cantantes denominados más “técnicos” frente a los defensores de los más “pasionales” llegando incluso a parecer que ambos términos eran incompatibles. Los primeros acusaban a los segundos de usar ese canto pasional como excusa para esconder unos deficientes fundamentos técnicos mientras los segundos acusaban a los primeros de extrema frialdad. Sin embargo esos aficionados podían considerarse afortunados ya que podían disfrutar de ejemplos de ambos tipos de cantantes convirtiendo ciertas noches en los teatros del mundo en históricas. Hoy en día ya no. La lírica actual deviene cada vez más hacia una asepsia preocupante convirtiendo a muchos cantantes en unos aparentes funcionarios que salen a escena, cumplen con su trabajo de cantar las notas escritas y hasta la siguiente función.Incluso se les ha situado en el último peldaño del escalafón del ranking de importancia dentro de una representación. Ante todo y como Ser Supremo está el “Regisseur” al que en la mayoría de ocasiones como mucho sólo le preocupa del cantante su talla de pantalón, le siguen el resto de elementos hasta llegar al intérprete vocal que ha dejado de ser la parte principal del espectáculo para someterse e integrarse a esa nueva definición que le vienen dando ( a ellos que les interesa,claro) a la Opera: “ Arte global” , olvidando todos ellos que la Opera nació, ante todo y sobre todo, como un instrumento para expresar las emociones a través de la voz humana. Arte que además se nutre y se complementa con todos los otros elementos como los escénicos, indiscutiblemente importantes, pero que a mi entender nunca deberían constituir el eje central de una representación sino más bien un complemento a los verdaderos protagonistas: la Música y la Voz Humana.

Este binomio ha constituido a lo largo de la historia una de las fuentes básicas de creación y transmisión de emociones y sentimientos. Pero están escritas esas emociones en un pentagrama? Evidentemente no, son sólo una fría serie de notas musicales escritas una tras otra que necesitan, repito necesitan, del cantante para transformarse en emociones en nuestros corazones, para cobrar vida y lograr esa mágica alquimia que el compositor soñó. Podemos entonces permitirnos sobre un escenario a simples lectores de notas? A cantantes musicalmente impecables que sin embargo no consiguen esa transformación y por lo tanto no consiguen transmitir el objetivo final del compositor?

Si somos capaces de juzgar una obra de teatro en función de sus intérpretes porqué no somos capaces de exigir lo mismo en una ópera?¿ Por qué olvidamos tan a menudo que esas notas musicales van ligadas a un texto, un texto que dice cosas , que necesita imperiosamente de la expresión del cantante para cobrar sentido ? ¿Por qué olvidamos que ser un Artista es mucho más complejo que, aun siendo esto también imprescindible, tener una afinación, una cuadratura musical y emitir una nota tras otra? Esa complejidad es la que lleva a la compatibilidad de ambos grupos de aficionados que mencionaba al inicio ya que siendo la base de todo la técnica vocal, el cantante técnico ni puede ni debe prescindir de dar un sentido a lo que dice, una intención en el fondo lo que denominamos fraseo; fraseo que no puede sostenerse tampoco sin una adecuada técnica vocal.

Sin embargo sí que nos encontramos en muchas ocasiones con el cantante técnico que simplemente se limita a la emisión de sonidos, pareciéndole innecesario “decir” sus palabras y olvidando las intenciones que se esconden tras esas notas. Sí, ha dado todas las notas, sí, ha hecho el Si bemol, sí, la nota ha durado los compases exactos que pone la partitura. Y qué ?

Recuerdo aún unas funciones del viejo Liceu de la ópera Jenufa de Janacek. En ellas intervenía en el papel de Kostelnika la soprano Leonie Rysanek , ya mayor, histórica cantante que a lo largo de su carrera luchó contra una afinación “dudosa” en muchas de sus interpretaciones y que particularmente me molestaba en sus grabaciones . Reconozco que fui al teatro con prejuicios y sin embargo no estaba preparado para lo que me depararía esa función: una de las noches más históricas del viejo Teatro. De madrugada, en la cama y con los ojos todavía enrojecidos me di cuenta de que la emoción puede llegar a nuestro interior de una manera distinta a cada uno. A unos les llegará a través de la técnica, a otros a través de la pasión pero a veces también se dan esas raras circunstancias que ambas se unen en un solo intérprete transformándose, este sí, en la más clara definición de Artista. Vuelve pronto Rolando, se te hecha en falta.

Miquel Pérez

El video pertenece al espectáculo VIVA LA ZARZUELA, Gala de reapertura del TEATRO DE LA CIUDAD, de México, el 9 de abril de 2002. En él participaron la Compañía Mexicana de Zarzuela “Domingo-Embil”, dirigida por el maestro Plácido Domingo y con la participación de los cantantes Eugenia Garza, Cecilia Díaz, Rolando Villazón, José Luis Duval, Alfredo Daza y Jorge Lagunes, entre otros.

El obsequio de Miquel contiene el Duo de Carolina y Javier, de la zarzuela Luisa Fernanda, de F. Moreno Torroba. Cantan Eugenia Garza y Rolando Villazón, y dirige Plácido Domingo. Rolando está espléndido, y muy divertido con su sombrero de plumas y su apuesto uniforme.

(mejor bajar un poco el volumen, está muy alto en el video)

GRÀCIES, MIQUEL !
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