foto: programa Festspielhaus -© Festspielhaus Baden-Baden Andrea Kremper
Rolando Villazón ha estado estos días (desde el día 1) ensayando con Olga Peretyatko, que acudió con muy pocas horas de anticipación cuando le rogaron que sustituyera a Miah Persson, con un fuerte resfriado. Cantó muy bien, y se le debe el agradecimiento de haber salvado la función del 31. Pero era una pena que la persona que ha estado ensayando, trabajando, aportando al rol de Adina se quedara, con sólo la primera función, fuera de juego en este maravilloso Elisir.
Laura me ha enviado un SMS antes de empezar la función: hoy, afortunadamente, canta Miah Persson. Una excelente noticia, que hará aún más emotiva y especial, si cabe, esta última representación. Los que hemos visto este Elisir podemos valorar aún más la importancia de este hecho: aparte, por supuesto, de la magnífica Adina que canta Miah, el movimiento y la coordinación gestual es un elemento importantísimo en este montaje escénico. Hay escenas sublimes, como el momento en que Adina y Nemorino tienden sus brazos hasta tocarse con la punta de los dedos, que precisan un trabajo muy ensayado y coordinado, y no se pudo hacer en la segunda función, o el beso final, con resultado muy diferente en la primera y segunda funciones.
Enhorabuena, pues, a Miah Persson, por haber logrado recuperarse y nos congratulamos todos de tenerla otra vez, también para que así puedan grabarse con ella las imágenes adecuadas para la emisión por ARTE y el DVD.