Menorca es la segunda isla, en dimensiones, del archipiélago Balear. La llaman La Isla de la Calma, y esa denominación refleja bien su carácter, lejos de la multitudinaria Mallorca, la fashion Ibiza o la italianizada Formentera.
Cuenta con bellísimas playas, muy tranquilas y no demasiado repletas de turistas. Toda Menorca está impregnada de este carácter reposado, todo en ella tiene medidas discretas y es el lugar ideal para los famosos que quieran pasar desapercibidos, viviendo sus vacaciones sin presiones mediáticas.
Allí tiene casa Rolando Villazón, desde hace un par de años. Y es allí donde aventurábamos que el tenor estaría descansando junto con su familia, en medio de la tranquilidad y la discreción más absolutas. Los vaticinios se han confirmado, y hoy me ha llegado la información de que Rolando está pasando unos días allí.
Pero no sólo está descansando, también ha aprovechado para asistir, con su esposa Lucía, a la gala de clausura del Festival de la Lírica de Sant Lluís, en el municipio del mismo nombre. El concierto se celebró el pasado sábado, 8 de agosto, en el recinto del campo de fútbol Ses Canaletes, con asistencia de más de 2000 personas. La gala arrancó de la mano del tenor canario Francisco Corujo cantando un tema de la ópera de Donizetti «Roberto Devereux». Le siguieron por el escenario el bajo barítono menorquín Simón Orfila, los tenores canarios Celso Albelo y Jorge de León así como los barítonos isleños Lluís Sintes e Ismael Pons, todos acompañados al piano por Kennedy Moretti. En la primera mitad del recital se interpretaron piezas de ópera. En la segunda mitad fue el turno para la zarzuela. En los bises, los canarios mostraron su Roque Nublo mientras que los locales cantaron Himne a Menorca.
Cuenta con bellísimas playas, muy tranquilas y no demasiado repletas de turistas. Toda Menorca está impregnada de este carácter reposado, todo en ella tiene medidas discretas y es el lugar ideal para los famosos que quieran pasar desapercibidos, viviendo sus vacaciones sin presiones mediáticas.
Allí tiene casa Rolando Villazón, desde hace un par de años. Y es allí donde aventurábamos que el tenor estaría descansando junto con su familia, en medio de la tranquilidad y la discreción más absolutas. Los vaticinios se han confirmado, y hoy me ha llegado la información de que Rolando está pasando unos días allí.
Pero no sólo está descansando, también ha aprovechado para asistir, con su esposa Lucía, a la gala de clausura del Festival de la Lírica de Sant Lluís, en el municipio del mismo nombre. El concierto se celebró el pasado sábado, 8 de agosto, en el recinto del campo de fútbol Ses Canaletes, con asistencia de más de 2000 personas. La gala arrancó de la mano del tenor canario Francisco Corujo cantando un tema de la ópera de Donizetti «Roberto Devereux». Le siguieron por el escenario el bajo barítono menorquín Simón Orfila, los tenores canarios Celso Albelo y Jorge de León así como los barítonos isleños Lluís Sintes e Ismael Pons, todos acompañados al piano por Kennedy Moretti. En la primera mitad del recital se interpretaron piezas de ópera. En la segunda mitad fue el turno para la zarzuela. En los bises, los canarios mostraron su Roque Nublo mientras que los locales cantaron Himne a Menorca.
Desgraciadamente, no tenemos (aún) fotos de Rolando y Lucía en el acto, aunque no descartamos que algún lector del blog estuviera presente y nos hiciera llegar algún documento gráfico.
Por otra parte, es posible que el matrimonio Villazón tenga pronto visitas de compañeros de profesión: Erwin Schrott y Anna Netrebko, con su hijo Tiago Arua, que cumple pronto un año, son esperados también en Menorca de aquí a muy pocos días, y es muy posible que, dada la amistad existente entre ellos, encuentren el momento de compartir sus actividades de descanso y ocio.