10 avr. 2012

"TALKING HEAD", ROLANDO VILLAZÓN




Cada mes, la revista alemana EMOCION solicita a una destacada personalidad que describa con imágenes, dibujos, palabras, collage, etc., concretados en la imagen de una cabeza, lo que pasa por su mente. Con todos esos retratos de Talking heads se hace una subasta y una exposición, en el mes de mayo, para recaudar fondos para el centro familiar  Mu Rugo, de Ruanda, que se fundó en 2003. Es un proyecto benéfico y sin ánimo de lucro de la Astraia Female Leadership Foundation, que lucha contra la pobreza, la violencia contra las mujeres y los niños y la pérdida de los valores tradicionales.

Más información: 

La Talking head con la que ha colaborado Rolando Villazón es una representación bastante interpretable de la semiótica "rolandiana": el caballo alado, azul intenso, radicado en la garganta, su voz; ángeles y diablillos, una figura mayor con elementos de ambos (azul y rojo) y con un reloj en la cara; en medio la música, notas y más notas, y en el centro, juntos, la tormenta (negra nube con un rayo...verde?) y el arco iris (sin azul y verde), ligados indisolublemente como el ying y el yang. Y las dos cejas, en una florecen dos margaritas y en la otra dos calaveritas (referente de la iconografía mexicana). Y la sombra del fondo, la proyección de la cabeza que guarda dos diferencias con el primer perfil; la sonrisa y la nariz redonda (de payaso).

Lo que más me ha sorprendido han sido los relojes. Primero pensé...ahhh, claro, ha cumplido cuarenta años...¿el paso del tiempo?...Pero no, el paso del tiempo (tempus fugit) se suele representar con un reloj de arena, o con otra representación más clásica de un único reloj. Aquí cada uno tiene una hora diferente, es un avance diario de las horas, no es el paso del tiempo...¡es la agenda diaria!. Parece que Rolando, como nosotros, tampoco debe tener en su jornada diaria suficientes horas para todas las cosas que debe o quiere hacer...¡un problema compartido!.



Las doce "Talking heads"