10 juin 2010

NI BIEITO, NI KONWITSCHNY: ROLANDO VILLAZÓN


                                                        Foto: Anne

Una magnífica entrevista publicada hoy  en el diario La Reforma, de México, que me ha hecho llegar Ramón (muchas gracias!)
Toda ella contiene elementos muy interesantes, pero el que más me ha agradado es ese enfoque NADA TRADICIONAL, que le va a dar a su puesta en escena de Werther para la Ópera de Lyon. Ya se pueden apartar los directores con fama de transgresores (Bieito, Konwitschny,etc...) ¡llega Villazón para tomar el relevo de las puestas en escena rompedoras! Cosa con la que estoy entusiasmada, no hay nada que me aburra más que una dirección escénica clásica y previsible.

ROLANDO VILLAZÓN
Considera que actualmente, el reto de la ópera es hacer que el público permanezca despierto, abierto y sacudirlo de ideas preestablecidas.

Lázaro Azar
Ciudad de México (10 junio 2010).- "Si un retorno es siempre importante, éste me emociona mucho porque hace bastantes años que no me presento en casa y ahora voy para hacer ahí algo que me da muchísimo gusto, el lanzamiento mundial de ¡México!, mi nueva grabación con la Deutsche Grammophon", dice Rolando Villazón en entrevista con REFORMA a unas horas de tomar el avión que le traerá al País.
El tenor presentará el disco que menciona en el Auditorio Nacional el jueves 17 y después en Guadalajara el 23 y en Acapulco el 26 de junio. A finales de año, dice, lo hará también en París, Viena, Munich, Mannheim, Hanover, Baden-Baden, Frankfurt, Londres y Birmingham.

A la par de canciones clásicas como Estrellita, Un viejo amor, Perfidia o El reloj, uno de los grandes aciertos de ¡México! radica en la variedad de ritmos por los que Villazón transita sabrosamente del vals (Dime que sí o Noche de ronda) al danzón (Solamente una vez) y el chachachá (Veracruz).
¿Viene con los mismos músicos con que grabó este disco?
Así es, ¡México! recién fue grabado esta primavera en Berlín y voy con los Solistas Bolívar, a los cuales se sumarán algunos músicos mexicanos, ya que tanto el flautista Efraín Oscher como el compositor Daniel Catán y Gonzalo Grau, que además de figurar como pianista, compositor y arreglista fue también productor de esta grabación, escribieron para no más de 14 músicos; los tres procuraron evitar la grandilocuencia hollywoodesca en pro del tono más íntimo que tienen estas canciones cuando se llevan, por ejemplo, en una serenata. Son, definitivamente, arreglos de cámara.
 
Menciona a Daniel Catán, de quien incluyó su canción Comprendo. A raíz del problema que lo alejó de los escenarios y tuvo que cancelar proyectos, ¿qué ha pasado con sus planes de participar en octubre de este año en el estreno mundial de su ópera Il postino?
Con ese son ya tres proyectos que se me cayeron con el Maestro Domingo por estar comprometido para esos momentos en otro lugar y hemos hablado de la posibilidad de hacerla en México más adelante; ¿te imaginas la tristeza que me da no estrenar ese papel que fue escrito para mí? Espero que hallemos alguna posibilidad para hacerla pronto.

Sé que además de presentar su disco, también viene para participar en Opera Prima, ¿cuáles son sus expectativas respecto a este reality?
Me emociona mucho ver a estos grandes cantantes, porque siempre se habla de "buenas voces" pero el mundo está lleno de buenas voces y aquí, lo importante, es que se vuelvan cantantes. Tengo ya identificados a por lo menos tres que, indiscutiblemente, me parece pueden hacer una carrera a muy alto nivel, si bien por ahora son juicios prematuros. Ya ves que luego el que menos parecía despunta y hace una carrera que nadie imaginaba. Estoy muy entusiasmado de ir a trabajar con ellos, con la esperanza de que algo de lo que yo les diga les sirva para su carrera, así que también estoy muy, muy, pero muy contento de que estaré con ellos este domingo.

Hablando de quienes algo le dijeron que contribuyó para su carrera, le voy a decir unos nombres esperando que me diga qué significan para usted. En qué le sirvieron artísticamente.
...Arturo Nieto:
¡Mi primer maestro!, él fue quien me escuchó por primera vez y quien me abrió las puertas a este mundo de la ópera que sería tan importante en mi vida.

...Enrique Jasso:
¡Qué te puedo decir!, él me enseñó la importancia del drama y la emoción en la música a la hora de cantar.

...Gabriel Mijares:
Fue quien me enseñó a encontrar mi media voz y los colores que había en ella. Con él mi voz se tornó más flexible.

Además de ellos, en usted hubo otra cosa determinante para cantar: el psicoanálisis...
Que ha sido una aventura sumamente importante en mi vida; son ya catorce años con un psicoanalista mexicano a quien quiero mucho. Es tal vez con quien más he hablado en mi vida, pues lo hemos hecho por lo menos cuatro veces por semana durante todo este tiempo, ya que la solidez psicológica de un artista es importantísima, tanto a la hora de salir al escenario y enfrentarse tanto con los retos que conllevan la música y el drama por sí mismos, como a la hora que uno va subiendo y surgen presiones que invariablemente se le echan a uno encima, ¡y los demonios internos..! que son los más duros.

Hablando de otros demonios, ¿cómo se ha dado el cambio entre aquél Rolando que aplaudíamos en el Teatro Ramiro Jiménez, alternando con Diana Bracho en Masterclass y el Maestro Villazón que debutará como director de escena el 25 de enero de 2011?
Eso es algo que siempre me llamó la atención. Lo platicaba mucho con un entrañable amigo que es un el extraordinario director de escena y cuando le decía lo que haría en determinadas situaciones, siempre me alentaba a rodearme de un equipo con el que pudiera llevar a cabo mis ideas; así fue que me aboqué a Werther, presenté mi idea en varios teatros, tuve la fortuna de que Lyon se interesó de inmediato y ya estamos preparando una puesta en escena muy poco tradicional, ¡nada tradicional!, pues estoy convencido de que la ópera no es una pieza de museo.
La ópera es teatro vivo, música viva y la escena hoy día nos tiene que tocar al público del 2010. Tenemos las dos opciones de hacer puestas tradicionales, con vestuario de época y demás pero ahí ya estás estableciendo una distancia, poniéndote en la postura de entender el arte como se hacía entonces. Creo que la oportunidad que tenemos hoy, escénicamente, es la de agregarle un elemento de modernidad que es importantísimo tener para que la ópera siga siendo una forma artística que nos hable hoy a la gente de hoy. Además, a mí en mis experiencias artísticas no me gusta ese público pasivo que nada más se sienta a decir "está bien ese agudo" o no.
Vengo de hacer un Lenski en el viejo Staatsoper de Berlín con Barenboim; la propuesta fue completamente moderna y sí, de entrada fue muy polémica, pero al final fue muy bien recibida porque aunque aparentemente no tenga nada que ver con Tchaikovsky, lo tiene todo desde la perspectiva de un artista plástico de nuestros días. Fue una de las puestas más difíciles en que he participado y también una de las que me han hecho más feliz. Ese es hoy el reto en la ópera: hacer que el público permanezca despierto, abierto y sacudirlo de ideas preestablecidas.

Rolando, se habla mucho de que si lo operaron, que si no... realmente, ¿qué tenía y qué le hicieron?
Pues sí, me operaron. Tenía un quiste interno en una cuerda vocal, no un nódulo, que es lo que muchos han dicho, y esto es en realidad un problema de salud, algo que no tiene nada que ver con el canto. Es un problema que se tardó mucho en detectar; vi a los quince mejores doctores en el mundo hasta que, finalmente, el mismo que operó a Natalie Dessay dio en el clavo y determinó exactamente qué era. Me durmieron, palparon las cuerdas, me dijo que lo que tenía era un quiste interno y por eso no se veía; de ahí me abrieron la cuerda, lo sacaron y fue que tuve que parar un año para someterme al proceso de rehabilitación, en fin...

¿Cómo sobrellevó el reto del tiempo que tuvo que permanecer calladito?
Sabrás que con todo y la dificultad de cómo regresar, de la rehabilitación y demás, fue un año muy bello en mi vida. Hubo dos cosas que me mantuvieron muy activo, además de que el contacto con mi esposa y mis hijos, que aprovechamos para pasar tanto tiempo maravilloso juntos, fue fundamental. Tuve la oportunidad de leer muchísimo sobre filosofía y cuanto pude sobre la historia de los payasos. Esa fue una combinación sumamente interesante de la que han salido muy buenas ideas, algunas irán a la puesta de Werther, y otras me las quedo como artista del escenario, como intérprete.

En este momento, ¿hay algún papel que quisiera hacer y considere sería riesgoso abordar? Para este año quería entrar, concentrarme en el mundo mozartiano, así que el año próximo haré Il rè pastore, Don Giovanni, un concierto en Salzburgo pero, a la par, tengo una nueva producción de Hoffman, Werther... un poco de mi mismo repertorio, no cambia nada. Decidí este año sacar algunos papeles muy pesados, no, no muy pesados, ya te estoy hablando como hablamos todos en este negocio. Digamos que aquellos que son "un poco demasiado dramáticos", para evitar que el impulso dramático que me lleva a darlo absolutamente todo en el escenario y que seguirá siendo el mismo, me gane ¿no?, y dicho sea de paso, la rehabilitación ha sido completa, exitosa y lo que sigue es volver a lo que estoy haciendo: regresar al escenario, recuperar la confianza, el entusiasmo, y bueno, ya hice Elíxir, Oneguin, una gira promocionando mi anterior cd con arias de Handel y todo ha ido muy bien, estoy muy contento.

Que sean dos y aquí va la primera: ¿no te piensas cortar el pelo?
¿Cuál es la segunda?

...para ir por algunas mechas para hacerme un implante...
¡No!, fíjate que esto del pelo me lo dejé largo simplemente porque alguna vez estuve pelón así como tú porque leí la biografía de Gandhi y quedé tan impresionado con su historia que, en esta manía de apropiarme de los personajes y las vidas ajenas me compré unas gafas, me rapé la cabeza y algún tiempo anduve pelón. No me iba muy bien con estas cejas pobladas que tengo, así que ahora que no tenía que pararme en el escenario ni que pensar en qué tenía que darle a mis personajes, decidí dejarme crecer el cabello; además, si no estaba trabajando por algún lado había que buscar ahorrar y con ello me salvé de pagar peluquería. Ya me lo cortaría cuando volviera a cantar pero volví y aquí me tienes, encantado de seguir con esta greña loca.