Jarkko Riihimäki, Pablo Bercellini, Johanne González, Efraín Oscher y Juan Manuel González |
Todos los que asistimos a algún concierto de la gira ¡México! de Rolando Villazón, en 2010, señalamos en su momento como uno de sus grandes valores el acompañamiento elegido por Deutsche Grammophon: los Bolivar Soloists, el cuarteto inicial y todos los músicos que se añadieron para acompañar la gira. A parte de la absoluta complicidad con Rolando y de la marcada personalidad de sus arreglos e interpretaciones, pudimos también constatar su simpatía y afabilidad para con los seguidores villazonistas, que les abordaban al final de los conciertos, agradeciéndoles ese feeling tan especial que creaban en el escenario.
Por si alguien se ha incorporado posteriormente a leer el Blog, los Bolivar Soloists nacieron en 2003 , en Londres, a partir de un grupo de estudiantes de la Royal Academy of Music y el Royal College of Music, como grupo de música de cámara con el repertorio camerístico latinoamericano como eje artístico, y dirigidos por Efrain Oscher, nacido en Uruguay y residente en Bremen, Alemania. Actualmente, el ensamble tiene su base en Berlín, y está integrada por el flautista uruguayo Efraín Oscher, el violinista venezolano Juan Manuel González, el chelista argentino Pablo Bercellini, el pianista finlandés Jarkko Riihimäki y el contrabajista venezolano Johanne González.
Recientemente, a finales de 2012, se han publicadodos nuevos trabajos de Bolivar Soloists. Uno es el CD Fuga a las Américas, una exploración de la música de cámara con ritmos tradicionales de Latinoamérica, en la línea que ha acompañado al grupo desde sus inicios. El álbum salió bajo el sello Costa Records, dirigido por Nigel Shore, el oboista que les acompañó en el álbum ¡México!.
Y el segundo trabajo es algo muy especial: un disco de vinilo con música de Astor Piazzolla que fue grabado por Rainer Maillard, el mismo ingeniero de sonido con el que grabaron el álbum ¡México!. Aquí podéis ver como explica el mismo Maillard como les conoció y como se emocionó de inmediato por su pasión, alegría, placer por interpretar, virtuosismo y temperamento. Una muy buena definición, que comparto totalmente y por eso he querido actualizar en este post la información sobre los últimos trabajos de los Bolivar Soloists, esperando ¿quien sabe? que algún día se vuelvan a cruzar en algún proyecto con Rolando Villazón.