2 avr. 2011

LA FLORISTA, EL TENOR Y EL PRESIDENT



Esta es una historia muy especial, tanto como muchas otras que ocurren al entorno de Rolando Villazón, y los efectos "devastadores" que ejerce sobre aquellos que le escuchan cantar.

Hace ya unos días, decidí encargar un obsequio floral (bien, sería un ramo de flores, pero no será exactamente un ramo de flores) para entregarlo, de parte de los Villazonistas, a Rolando, al finalizar su concierto del domingo en el Liceu.

Recordé que muchas veces, en mis paseos por la ciudad, había pasado por delante de una floristería (María Ponsà Flors) que hay en la Rambla de Catalunya esquina Córsega, y que siempre me llamaba la atención por la gran originalidad de sus arreglos florales y la sencilla, pero especial belleza de todo lo que allí se ofrecía. Algo diferente, algo especial, algo único: eso fue lo que pedí cuando entré en la tienda, explicando sólo que era para entregarlo a un artista en un escenario.

Pero María quiso saber más. Primero no entendí el porqué, enseguida vi el motivo. Me contó que ella no hace ramos "todos iguales", sino que personalizaba, según a quien va dirigido, la ocasión para la que es, la energía que le llega sobre esa persona que lo recibirá. Me gustó. Como pensé que no había mejor explicación sobre Rolando que su misma voz, quedamos que le enviaría a María un email con un link a un vídeo de Rolando. No dudé en escoger Júrame, en su versión del Concierto de Waldbühnen, Berlin 2006. Quería que María captara ese brillo, esa fuerza, la embriagadora intensidad de esa interpretación. De pasarlo a arreglo floral, ya se encargaría ella, tenía toda mi confianza en ello.

Cuando la llamé dos días más tarde, me contó...que aquello había sido una auténtica revolución en su tienda. Que empezaron a buscar más vídeos, que se pasaban el día escuchando a Rolando, me dijo textualmente "nos hemos convertido en villazonistas totales". Que habían hasta llorado escuchando algunas interpretaciones, y sonreido con muchas otras, y que estaban todos totalmente conmocionados. Como comprenderéis, la inspiración para el arreglo floral llegó fácilmente.

Un dia más tarde, recibi un correo (al email del Blog ) de una persona que solicitaba cuatro entradas para el concierto de Rolando, pidiéndome que lo pusiera en el apartado correspondiente del Blog, y me ponía como contacto a una tal María. Yo, en un primer momento, no me fijé, pero en media hora recibí una llamada de María Ponsà, diciéndome que ella y sus colaboradores querían ir  al concierto,  y buscando por Internet alguna manera de encontrar entradas (agotadas), dieron con el Blog Villazonista y me escribieron, sin saber en ese momento que era la misma persona que les había hecho el encargo. Consiguieron las entradas, afortunadamente y podrán estar presentes cuando entreguemos su ramo.

Pero hoy la historia ha tenido una segunda parte. He llamado a María para concretar unos detalles, y me cuenta lo siguiente: que ha pasado por delante de su tienda  Pasqual Maragall, President de la Generalitat de Catalunya entre 2003 y 2006. Parece que pasea a menudo por esa zona,  y esta vez ha entrado impetuosamente en la tienda , "abduit per la música" (abducido por la música), en sus propias palabras. La voz de Rolando Villazón es la única banda sonora de la tienda, desde hace unos días. María le ha invitado a pasar, a sentarse, le ha contado a quién pertenecía esa voz, que Rolando iba a dar un concierto este domingo en el Liceu, y Pasqual le ha dicho a su secretaria, "consegueix-me entrades, que hi vull anar!" (consígueme entradas, que quiero ir). Su secretaria le ha recordado que el domingo debe estar en Basilea, mientras él iba grabando en su móbil lo que cantaba Rolando en ese momento, mientras decía, "quina força, quina força!" (¡que fuerza, que fuerza!).

María me contaba esto emocionadísima y, como podéis comprender, yo lo estaba igualmente al otro lado del teléfono. Hemos quedado que le haré llegar al señor Maragall, a través de ella, un pack de CD,s y algún DVD, si me es posible, con la dedicatoria de Rolando. Espero y deseo que algún día, el President pueda, finalmente, verlo también en directo.