ROLANDO VILLAZÓN EN EL LICEU: 40 MINUTOS DE APLAUSOS Y BRAVOS AL FINALIZAR EL CONCIERTO

Ya sabéis las personas que leéis este Blog desde hace un tiempo que una de las cosas que tengo como "sagradas" es hacer una reseña inmediata de los conciertos y óperas a los que he podido asistir. Normalmente, en la misma noche ya está hecho el post, con todos los detalles que soy capaz de aportar.

Pero hoy es diferente, he tenido que dejar pasar unas cuantas horas para poder ponerme en el ordenador y, aún así, siento deciros que no estoy en condiciones de contaros todo lo que ha sucedido. Ha sido mucho, intenso, precioso. El Liceu se ha venido abajo con Rolando. Pero no los Villazonistas presentes, o, al menos, no sólo ellos. Ha habido un rato, al finalizar el último bis, en que he estado un rato girada de espaldas al escenario, de espaldas a Rolando, viendo el teatro, con todo el público de pie, todo, desde la platea, hasta el quinto piso, aplaudiendo frenéticamente, satisfechos, muy felices, con la certeza de haber asistido a un concierto que muchos de nosotros no olvidaremos nunca. Me ha emocionado mucho ver a mi teatro expresar tan intensamente su agradecimiento por el increible concierto con que Rolando nos ha obsequiado. 

Puedo concretaros que, a parte del programa, ha cantado tres bis: Una furtiva lágrima, Ya mis horas felices y Pel teu amor (Rosó). Os dejo algunas imágenes. Mañana, en cuando pueda, más.