1 juin 2011

TOSCA EN EL PALAU DE LES ARTS DE VALENCIA: NO HAY SCARPIA COMO BRYN TERFEL



Ayer, 31 de mayo, era la primera vez que yo asistía a una ópera en el Palau de les Arts y, aunque ya había visto imágenes, me sorprendió la espectacularidad y el tamaño faraónico (léase, a mayor gloria de la dinastía faraónica de turno) del edificio. Como está inscrito en un proyecto más amplio, con otros edificios similares, denominado “Ciudad de las Artes y las Ciencias”, obra de Santiago Calatrava, la impresión que se saca es que alguien pensó: “vamos a hacer una obra espectacular, y luego pensaremos si dentro ponemos un acuario, un teatro de ópera, o un circuito de F1”. Creo que una ciudad como Valencia (y otras menores también, desde luego) merece un buen teatro de ópera, con una programación de calidad, que acabe creando una afición estable donde no la había. Pero ¿hace falta que sea en un edifico mastodóntico, insostenible económica, arquitectónica y ecológicamente hablando?. Que la ópera, como otros aspectos de la cultura, tenga un apoyo financiero público me parece deseable, pero si encima le tenemos que añadir los gastos generados por proyectos arquitectónicos (?) no racionales, me parece excesivo.

Aunque el principal motivo de mi asistencia a esta Tosca fue la presencia de Bryn Terfel como Scarpia y, en ese sentido, no me vi en absoluto defraudada.

Algo para alabar: el completo folleto gratuito, de 38 páginas, bien editado, en color, con mucha información. Mucho mejor que algunos folletos que en otros sitios cobran muy caros, y luego no contienen nada interesante.

Parece que inicialmente había de hacerse cargo de la dirección escénica Lluís Pasqual, pero finalmente Jean-Louis Grinda con la clara consigna, se deduce del montaje, de hacer algo “más económico”. Me pareció muy acertado el flashforward inicial, en el que se proyecta las imágenes de Tosca lanzándose del castillo, que son retomadas, más ampliamente, al final de la ópera. Especialmente pobre, desangelado y poco imaginativo es el primer acto,  correcto el segundo, más logrado y convincente el tercero.

La ópera se inició de manera algo soporífera, y se animó cuando salió Terfel, con el TeDeum, cantado magistralmente hasta la apoteosis final. En el segundo acto, como elemento cómico destacado, la tradicional mesa larga es en este caso de mármol, y los platos, copas, candelabros, etc, ocupan sólo una cuarta parte, a la derecha. En un momento dado, Terfel acciona un mecanismo por el cual los otros tres cuartos se levantan por el otro extremo, formado el inclinado acceso a los calabozos. Pero el pobre Scarpia no es que apriete un botón y ya está, sino que debe estar un buen rato dándole al mecanismo, que parece que se le resista o que vaya muy lento. El tercer acto es el más logrado en todos los aspectos, e incluso el final es acertado y espectacular. 





Oksana Dyka empezó bien, al menos me gustó en el inicio, pero fue empeorando según avanzaba, hasta ofrecernos un Vissi d’arte plano, rasposo, estridente, nada etéreo. En cambio , Marcelo Álvarez, que en un principio me pareció carente de todo interés, se fue creciendo, para cantar un muy digno E lucevan le stelle, con mucha sensibilidad, echando toda la carne en el asador, y realmente consiguió cantarla muy convincentemente. 





Bryn estuvo sensacional, como siempre: y es que es un cantante que va más allá de la profundidad y terciopelo de su contundente y bellísima voz. Para Terfel, al igual que para Rolando, se me ocurre un adjetivo que los define cuando están en escena: intenso. Llenan el escenario, son el personaje, van más allá del “señor que canta” para ser artistas en mayúsculas, cantando maravillosamente, interpretando, convenciendo, transportando y  emocionando a la audiencia. Eso sólo lo hacen los muy grandes, esa intensidad proviene, en mi opinión, de una capacidad de compromiso y entrega, también de una riqueza personal interior, pero, sobretodo, de un don natural para seducir a la audiencia, que no desea nada más que ser seducida por el artista al que contemplan.   

Su Scarpia es poderoso, complejo y muy atractivo (¿o me confundo con Bryn?). No es el estereotipado malvado de colmillo retorcido que se hace odioso, sino un hombre poderoso que desea a Tosca por delante de todo, y la fuerza de ese deseo le confiere una sexualidad dominante y avasalladora, de una fiereza escalofriante. Nunca me ha gustado la linea argumental de Tosca, supuesta heroina-diva, que prefiere a uno que se dedica a pintar rubias de ojos azules, y, en el colmo del despropósito, acaba matando al que está loco por ella, y encima antes de tiempo, provocando a su vez la muerte del pintor y su propio suicidio. Siempre me ha caido bien Scarpia, pero después de ver a Terfel en el papel, le otorgo el título de personaje más incitante, provocativo y deseable de todo el repertorio operístico.  




La dirección musical de Zubin Metha fue impecable, sacando el mejor lirismo y toda la intensidad dramática de la magnífica orquesta. El Palau estaba lleno, y el público aplaudió durante (con algún despiste) y largamente al finalizar.



9 commentaires:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que no hay un Scarpia como Bryn Terfel. Pero creo que tampoco hay un Wotan que refleje mejor la fuerza y grandiosidad de un dios, ni un Don Giovanni más condenadamente cínico y simpático.
    Pero ¿que personaje no se vuelve atractivo interpretado por él?
    Incluso en una versión que he visto de "L'elisir d'amore" en el que representaba a un Dulcamara terriblemente hortera, una especie de Elvis Presley en versión barata, bordó el papel.
    Secundo y corroboro tu opinión sobre el mal gusto de "doña" Tosca eligiendo quedarse con el pintor, pudiendo tener a su lado a semejante señor.
    Estoy deseando que llegue el sábado 4...!
    Muchas gracias por tu, como siempre, estupenda información.

    RépondreSupprimer
  2. Celebrated Opera Star Jailed for Disorderly Conduct

    Superstar Mexican tenor Rolando Villazón was jailed last night following a bar room brawl with baritone Bryn Terfel that resulted in injuries for both stars and widespread damage to the tavern.

    Eyewitnesses report that Mr. Terfel was seated in a local pub enjoying a Welsh ale, when Mr. Villazón stormed into the establishment, saying he wanted to have a word with the baritone. A tense conversation ensued in which Mr. Villazón accused Mr. Terfel of insinuating his way back into the Blog Villazonista after Mr. Villazón’s express warnings to stay away from his villazonistas.

    Sources report that Mr. Terfel reminded the agitated tenor that he had no control over what was published in the blog and that it wasn’t his fault that he was so incredibly handsome, talented, and majestically hunky. “Besides, I like the attention I’m getting,” he declared, causing the tenor an apoplectic fit.

    Mr. Terfel, visibly annoyed, then resorted to taunting and insults, including the most scathing of all, only uttered when war is impending: “Your grandmother wears combat boots!” to which the fuming Mr. Villazón bellowed, “My grandmother could eat your grandmother for lunch! There’s only one way to settle this: I challenge you to a duel!” At this point, he threw down the gauntlet, which was the closest thing at hand, in this case, the charming hat of a church lady sitting at a nearby table.

    Mr. Terfel, picked up the hat and gallantly returned it to the lady, then replied, “I accept, of course.”

    Abiding by strict dueling protocol, Mr. Villazón stated, “You are the challenged, so you choose the weapon.”

    Without hesitation, the composed Welshman stared into the tenor’s eyes and coolly replied: “Pillows at 60 paces.”

    The crowd gasped in horror. Pillows were immediately produced by the people whose job it is to do these things.

    The adversaries stood back to back, walked 60 paces, turned, then charged at each other like two raging rhinos. The ferocious battle sent the combatants throughout the pub, onto the tables, into and out of the kitchen from which they emerged handsomely sporting stylish colanders on their heads, into and out of the ladies’ room, which incurred the wrath of several ladies they encountered there. Soon chairs were flying, then beer bottles, not to mention salt and pepper shakers. At one point, the tenor seemed to have gained the advantage when, observing that his adversary was vulnerably perched on top of the bar, he took the opportunity to whack the baritone mightily whilst swinging from the chandelier. The baritone retaliated with a fearful thump, sending his opponent into the lap of a surprised but extremely delighted exotic dancer from upstate New York.

    Then, at last, the pillows finally exploded, sending the downy feathers everywhere, making it impossible to see two inches in front of one’s nose. Yet, somehow, in this chaos, a band of fearless ninja villazonistas arrived and whisked the tenor to safety. Unfortunately for the tenor, the local constabulary was able to track him down, and he was incarcerated over night. The baritone was able to escape due to the fact that he was performing in an opera, where the officer refused to pursue him, stating, “That opera stuff just sounds like howling dogs to me.”

    All consulted agreed that the match was a draw and speculated about the identity of the mysterious ninjas, asking, “Who are these people? Where do they come from? Will we ever know their identities? Will we ever have the answers?”

    RépondreSupprimer
  3. Joanna,
    you are great!!!

    I had to laugh the whole morning...

    RépondreSupprimer
  4. Teresa quel vivant reportage de cette Tosca con tu Brinnnnnnn !!!La présence scénique de Terfel est indiscutable, quand il apparait on ne voit que LUI !!!
    C'est lui aussi une "bête de scène" avec une voix magnifique.

    Joanna j'espère que tu collectes tous tes écrits.
    Bientôt tu pourras faire éditer "les Aventures de Rolando et les Villazonistas" écrites par Joanna, et qui sait, illustrées par Rolando lui-même.
    Un grand merci à toutes les deux pour m'avoir fait passer un si agréable moment.

    RépondreSupprimer
  5. jejeej, cierto , no hay Scarpia como Bryn ;) Y estoy de acuerdo que la obra da mas juego cuanto mas atractivo es Scarpia. No ya fisicamente, sino un tipo elegante, fino...
    Pero hablando de personajes, a mi me gusta mas Mario ;) Es mas un hombre normal y yo soy demasiado realista ;))) De todos modos, es cierto que en la opera se desarrollan poco los personajes, es interesante leer la obra de teatro en la que se basa si eres una "una loca" de la Tosca como yo , jajajaa.
    Joanna, that was funny !! Poor Rolando fighting against a two meters high bass-baritone with just a pillow , hehehe. He really needed the ninjas !

    RépondreSupprimer
  6. Joanna il faut publier tous vos commentaires !!
    Très très drôles,du rire de bon matin c'est absolument génial.
    ENCORE :o)))))))))))

    RépondreSupprimer
  7. FromCanarias02/06/2011 13:47

    Joanna, grandiosa!!! ¡¡¡Genial!!!


    Maravillosa la "Tosca" descrita por Teresa. Gracias por detallarnos esa magnífica representación!!!

    RépondreSupprimer
  8. Teresa, un relato maravilloso sobre Tosca, el cuál me creo viniendo de tí, en el mónstruo donde viste la ópera, también sirve para hacer bodas, bautizos, comuniones y otros eventos, según la Sra Helga, con lo cuál su amortización está asegurada, al igual que el circuito de fórmula uno, terra Mítica, la Ciudad de la Luz y tantas otras cosas, que el Molt trajeado y su muchachada nos ha dejado, en fín, dejémoslo asi.......saludos paco

    RépondreSupprimer
  9. Thank you, everyone, I'm glad you liked the latest in the "Les contes de Rolandito" series. :-)

    Ha, ha, collaborating with Rolando on a book--now there's an idea.

    Teresa, I love the first photo of Bryn--his expression is just amazing. No, there's no one-dimension villain here.

    RépondreSupprimer