foto: Antoni Bofill - Facebook Ambrogio Maestri |
Ayer escribí, "en caliente", un breve apunte sobre la primera función de L'elisir d'amore en el Liceu. Hoy he tenido que esperar al final del día, para que las ideas, sensaciones, emociones, se hayan asentado y pueda poner cierto orden en estas líneas.
Era todo un reto que Rolando Villazón volviera al Liceu con el Elisir, porque las comparaciones con sus exitosísimas funciones de 2005 eran inevitables y, porque no decirlo, peligrosas. Porque han pasado ocho años, una operación, una rehabilitación vocal, cambios en el repertorio, etc. Para quien no lo sepa, Rolando deslumbró en su primera actuación en el Liceu, y bisó la Furtiva en todas las representaciones. Y en el Liceu nadie había bisado en los últimos trece años.
La expectación era enorme, las entradas estaban (están) agotadas desde hace tiempo. Aunque otras veces (no muchas) he visto el teatro lleno hasta los topes, ayer, aparte de eso, respiraba una densidad en el ambiente, una sensación de ocasión excepcional. Era una función de abono, por lo tanto no eran seguidores de Rolando quienes habían comprado todas las entradas, sino que más de la mitad (dos tercios?) del público estaba formado por los abonados del turno H. Y el resto eran, a partes quizá iguales, los que venían predispuestos a aplaudir y los que venían a certificar un desastre. Curiosa, esa pequeña pero visible, audible y activa parte de aficionados a la ópera que se distinguen más por lo que catalogan, diseccionan y certifican que por las veces que se les ve disfrutar sin tapujos. Los rumores corrían, los días anteriores, por los pasillos (virtuales) de manera huracanada, augurando todo tipo de desastres. Vaya, que el espectáculo era seguro, para unos y otros.
Ayer, quizá por mi situación en la sala, me gustó mas que otras veces la puesta en escena de Mario Gas, que también se encontraba por allí, tendré tiempo de verlo más detenidamente en las otras tres funciones, pero creo que se han hecho algunos cambios en positivo. El reparto también era mejor que en 2005, considerablemente.
foto: Antoni Bofill - Facebook Liceu |
Y vayamos a lo que os preguntáis la mayoría de los que leéis aquí...¿cómo estuvo Rolando? Mejor dicho ¿y Nemorino?. Ayer cuando empecé a escribir las breves líneas. lo primero que me salió fue el cambio del personaje. Ha perdido su mirada inocente, su bondad casi border-line. Nemorino lo canta un hombre de 41 años, no un muchacho de 33, y todo su bagaje se refleja en el personaje. Su riqueza, su complejidad, sus referentes filmicos, literarios. Hay respetables opiniones que dicen que Rolando sobreactúa. No hay, según la definición etimológica, ningún atisbo de sobreactuación en Rolando: su interpretación no es exagerada ni carente de naturalidad. Lo que si es, es continua, sin tregua. No hay momento en que baje la guardia. Hasta cuando no canta, y está en un rincón, leves movimientos (un pie que se levanta, un leve gesto de la mano), hacen presente al personaje.
Y la voz...más oscura, más viril, bellísima como siempre, con más técnica y menos torrencialidad, más control. Ayer hubo momentos extraordinarios, en pianos y messa di voce, con esa ductilidad caldeada que tanto domina Rolando. Y hubo, en algún momento puntual, alguna pequeña imperfección, pero...quien tiene en cuenta una nimiedad aislada cuando la envergadura del resto es tal, que el aire de la sala se puede cortar con un cuchillo, como ocurrió con la Furtiva. Bueno, si, seguro que alguno lo tiene en cuenta, pero no fue así con la inmensa mayoría del público, que premió al tenor, en varios momentos y al final, con estruendosos aplausos y bravos. Rolando convenció, sedujo y entusiasmó.
Muchísimos aplausos se llevó también el gran Ambrogio Maestri, la voz mas voluminosa que he oído jamás es un teatro de ópera, un lujo de Dulcamara en este Elisir. La Adina de Aleksandra Kurzak fue encantadora, la soprano tiene una voz cristalina y dúctil resuelve con mucha solvencia la picardía del personaje. El joven barítono Joan Martín-Royo cogió volumen y soltura pasados los primeros minutos un poco indecisos, y nos ofreció un Belcore de primera linea.
Largos aplausos, de muchos minutos premiaron a todos los cantantes, coro, orquesta y director, Daniele Callegari, que llevó la batuta con brío y soltura. Aún quedan tres funciones, a las que asistiré desde diferentes localidades, la primera de ellas el día 30, con emisión radiofónica y presencia "real"...bueno de la "realeza" española, los príncipes Don Felipe y Doña Letizia, que no sé si esta vez vendrán acompañados de sus cuñados residentes en Barcelona.
fotos: Claudine (merci!)
fotos: Teresa
Crítica en La Vanguardia 28/05/2013
Tenía muchas ganas de leer esta reseña tuya, que me confirma lo que ya iumaginaba, que Roli ha desarrollado a su Nemorino con precisión, pasión y carisma. Lo escucharé y veré el domingo y estoy llena de emoción anticipada. En cuanto a sus detractores, ya sabemos que haga lo que haga lo van a criticar, son tan previsibles...¡Ni caso! Estoy convencida de que si Roli fuera europeo y no mexicano, no habría tanto microanálisis; deben pensar: "¿Cómo se atreve un simple mexicano a pisar los mejores escenarios de Europa triunfando en cada uno de ellos? ¡Para eso hay que ser alemán!" Da pena que no puedan disfrutar de su canto, que tan felices nos hace a quienes tenemos oído ...¡ Y corazón!
RépondreSupprimerAbrazos villazonistas.
Gracias Teresa por está reseña, es un gusto saber que Rolando creció y maduro junto con Nemorino, porque es lo que da riqueza a su universo, reinventando y transmitiendo su energía. En cada una de las presentaciones que faltan va a estar mejor. Mucho éxito para Rolando y un fuerte y enorme abrazo a todos los villazonistas que lo acompañan.
RépondreSupprimerQue placer, querida Teresa, leer una crónica tuya... ¡Y que alegría! No entiendo la gente que viene a una función para amargarse, además cuando es tan caro y difícil de conseguir los tickets...pero tampoco me importa. Prefiero admirar a ellos que tienen la cabeza y el corazón abiertos y saben disfrutar los momentos únicos de una ópera tan bonita como L'Elisir. Y del querido Nemorlando / Rolandino. Leyendo los comentarios del anterior post les juro que viví las emociones de cada villazonista y también la misma alegría después de tu primera crónica. Muchas gracias a todos y todas por su presencia en el Liceu, geniales, fotos, ya nos vemos en unos días, almenos con unos de la comunidad villazonista. Abrazos rolanderos ....
RépondreSupprimerGracias por tu crónica Tere, y tienes razón en muchas de tus apreciaciones. Es difícil imaginar que algunos quieran escuchar y ver algo idéntico a lo de hace ocho años. Simplemente las cosas, cambian, las personas cambiamos. En éste caso los cantantes también, su voz, su forma de actuar, tienen más experiencia, conocen mejor el escenario. Y Rolando ha sabido desarrollar sus personajes, su canto, su 100% de cada noche al presente, al momento en que está ahora, es un profesional. Y lo de la sobreactuación, pues depende de la percepción de cada quién pero hay que tomar en cuenta que los cantantes de ópera no son actores profesionales. Además cantan sentimientos y situaciones muy exaltadas así que es imposible catalogar la "sobreactuación". Y yo me alegro mucho que hayan disfrutado de una excelente función, a todos los cantantes y sobretodo a Rolando que siempre es una delicia escuchar y ver en un escenario. Gracias.
RépondreSupprimerGracias por tu valiosa crónica. Yo también estuve el lunes en el Liceu y fue una actuación mayúscula.
RépondreSupprimerMe gustaría aclarar una pequeña confusión que tengo en relación a las actuaciones de 2005. Yo asistí a L'Elisir d'amore el 22 de marzo de 2005. Mantengo todavía la entrada. Según el programa, ese día no actuaba Rolando Villazón. Sin embargo, la Furtiva se bisó. Estoy absolutamente seguro de ello, entre otras cosas porque era mi primera vez en el Liceu y todo el mundo me habló de la excepcionalidad de tal hazaña.
Por lo tanto, y ahí mi duda: o no hacía 13 años que se bisaba en el Liceu cuando actuó Rolando en mayo de 2005 (había sucedido, por lo menos, dos meses antes), o hubo un cambio en el reparto del día que yo asistí y el tenor era Villazón. Si alguien tiene alguna aclaración al respeto, le estaría muy agradecido!
Muchas gracias!
Vaya, Oriol, eso del Elisir de marzo de 2005 tendré que verlo...¿y quien era el tenor?
SupprimerGracias por tu primer comentario aquí (si no me equivoco)
Teresa comme j'aime ta chronique !!!
RépondreSupprimerElle me réchauffe le coeur !!
Que de challenges pour Rolando !! Que de stress !!! Il faut toujours et encore qu'il prouve qu'il est un ténor exceptionnel.
Rolando c'est plus qu'un ténor, c'est un homme exceptionnel, d'une grande richesse intérieure, qui sort du moule dans lequel les "spécialistes" de l'Opéra veulent l'enfermer.
J'aime beaucoup la qualification d'Eleonore "Rolando le phénix"
Oui c'est une renaissance !! une merveilleuse renaissance !!!
Merci à tous pour vos photos
Ya vi tantos Nemorinos de Rolando, en vivo y también en DVD, y conozco aún más audio. Pero cada vez que lo voy, me parece nuevo. Rolando ofrece un personaje siempre diferente, con sentimientos y emociones desconosidos, con diferentes gestos. Mientras se mantiene la belleza eterna y intemporal de su voz, su canto se vuelve siempre más rico, más ingenioso, más espléndido, más sutil, y su presencia aún más intensa (si eso es aún posible…).
RépondreSupprimerY una cosa muy especial: a veces tengo que cerrar mis ojos para tener sólo la voz „en estado pur”, para escuchar esta magia - sin mirar a Rolando, sin ver el escenario.
D'abord MUCHAS GRACIAS, querida Teresa !
RépondreSupprimerTa chronique est exemplaire et je n'exagère pas : non seulement elle retrace cette merveilleuse soirée du retour de Rolando à Barcelone avec force détails mais encore elle fait preuve d'une grande lucidité, malgré l'admiration, malgré l'affection que tu lui portes.
Tes mots, si bien choisis, pour décrire le parcours "accidenté" de ces dernières années et surtout pour expliquer l'évolution de son incarnation de Nemorino, m'ont beaucoup touchée car ils sont à son image : d'une extrême sensibilité.
Si certains se plaisent, se complaisent même, à avoir "la dent dure", laissons-les critiquer la moindre imperfection. Je les plains car ils ne sont pas capables de profiter des moments exceptionnels que Rolando sait partager avec son public, d'une manière inégalable.
Cette vague qui déferle sur une salle quand il apparaît, sa présence constante, même lorsqu'il ne chante pas, cette attention qu'il sait capter, alternant toutes les expressions d'un seul regard, d'une seule mimique, d'un seul geste, avec cette voix si merveilleusement expressive, ont une séduction unique.
Le public du Liceu sait montrer, sans retenue, son enthousiasme et je suis particulièrement heureuse que ce grand retour de Rolando à Barcelone ait été salué par un triomphe retentissant.
J'aurai la grande chance d'assister aux 2 prochaines représentations et je l'avoue, j'attends ces moments avec une impatience extrême, depuis plusieurs mois : un Elixir de premier choix... et de belles rencontres en perspective !
VIVA ROLANDO et VIVA TERESA !
Merci encore Térésa ,chronique d'une grande justesse .
RépondreSupprimerJe suis rentrée chez moi un peu déçue de n'avoir pas pu assister a une autre représentation.
Comme Eléonore il m'arrive de fermer les yeux pour n'entendre que Rolando ,ne rien voir à côté qui peut distraire l'écoute .
Laissons de côté les ronchons et autre oiseaux de mauvaises augures , Rolando est unique ,sensible ,émouvant ;le public du Liceu fut très enthousiaste lors de cette première soirée .
Viva Rolando ,Viva Térésa
Acabo de ver la entrevista de Rolando en TV8 y aun estoy alucinando, increible, encantador e inteligente y me quedo corta gracias Rolando por ser como eres
RépondreSupprimerJe suis totalement d'accord avec Catherine. Teresa est plus précis et plus objectif que beaucoup de critiques professionnels. Grande admiration! Je n´ai pas été à spectacle, mais grâce à Terese j'ai une idée exacte ce que c'était! Tout changement en huit ans. Les choses ne peuvent pas être comparés, mais doivent être évaluées ici et maintenant. Et les psychologues disent que la mémoire conserve expériences exactement sept ans seulement, n'est-ce pas? Salutations et merci à tous!
RépondreSupprimerContrairement aux précédentes paroles - il ya quelques critiques dans d'autres journaux que La Vanguardia?
Caray, Maestri mide algo así como 2x2, Villazón seguro se enfrento al dilema de saltarlo ó rodearlo para moverse por el escenario.
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