La Traviata es una ópera en la que ha de quedar muy clara una cosa: la extraviada protagonista debe oscilar entre la libertad moral (o ausencia de moralidad), la vida alegre y hedonista y el “pentimento per amore”, ese amor de Alfredo que la “redime” de sus anteriores excesos y alegrías, impropios de mujer decente, y la confina a un huertito a plantar lechugas.
Pero el amor la transforma tanto, que, sólo por el bien de Alfredo y su familia, es capaz de volverse a la vida alegre, aunque ella, llegados a ese punto, ya lo haga con espíritu de sacrificio y sin disfrutar, sólo como penitencia que le toca pasar para penar su disoluta vida anterior a Alfredo. En Violetta debemos ver esos pasos, la liviandad inicial, fresca y desprejuiciada, el amor “croce e delizia”, que, de hecho, la acaba clavando en la cruz, cuando debe renunciar a la “delizia”. Alfredo es un papel más lineal, se enamora, se desengaña y se da cuenta, al final, de que el engaño no era tal, solo sacrificio de la extraviada.
Pues en esta Traviata de Zurich falla la primera premisa. Eva Mei canta aceptablemente bien, y da el tipo, y actúa. Pero en ningún momento cambia de registro, no vemos a la cortesana, después a la sacrificada neo-rural, y al final a la moribunda. Parece que todo lo cante igual. Canta el “Sempre libera” como si cantase el “Parigi o cara”. Realmente es una Violetta muy correcta, y, si tuviera que destacar algo de su actuación, destacaría el tercer acto, donde pone toda la carne en el asador en las escenas finales, dando todo lo que puede dar, y acabando extenuada. Pero no brilla, no seduce, no cautiva, como es imprescindible en toda extraviada.
Sin que se luzca la que da el título a la obra, la verdad es que ya pierde bastante peso una producción. Pero si además tiene una dirección escénica bastante errática, y la escenografía es totalmente anodina, por no decir de risa (el cuadradito con arena plantada con brotes de lechuga del segundo acto) la verdad es que poca cosa hay que hacer. Tal vez un buen coro y una enérgica dirección musical. Pues no, tampoco hubo esa suerte en Zurich.
Pero, afortunadamente, Rolando Villazón hizo brillar la escena cuando estaba presente, y Leo Nucci mostró que el que tuvo, retuvo. Rolando empezó, a mi juicio, como un poco bajo de energía. No sé, le noté un poco desubicado, no vocalmente, pero sin su habitual poderío escenico. Pero eso duró muy, muy poco, en pocos minutos se puso en su lugar y ya en el Un di felice, eterea del primer acto sonó de maravilla, en un magnífico estado vocal.
La apoteosis llegó al principio del segundo con el Lunge da Lei, lo más aplaudido y braveado de toda la función. Ese segundo acto es el del huerto de lechugas, en un arenal de estos en que los niños juegan en los parques. Y la pobre extraviada, recogiendo los tiestos de los cogollos de lechuga.
El tercer acto es el único que me gusto escénicamente, al menos me pareció correcto, aunque, como en los otros, la iluminación de los cantantes dejó mucho que desear. Hay un momento en que Alfredo y Violetta están cantando en medio del escenario, en el único espacio en el que no hay ninguna iluminación. A pesar de esto, Rolando estuvo conmovedor en el Parigi, o cara:
El final fue realmente emotivo, sobretodo por el empeño de Rolando y allí ya he dicho que Mei me convenció algo más. Como curiosidad, la obra se acabó con el Oh, gioia de Violetta, y no se cantaron los últimos versos de la ópera, exactamente estos:
TUTTI
O cielo! muor!
ALFREDO
Violetta!
ANNINA, GERMONT
Oh Dio, soccorrasi...
DOTTORE
(dopo averle toccato il polso)
È spenta!
TUTTI
Al final, grandes aplausos para todos. Parece ser que a una parte del público asistente si que le gustó Mei, que es una figura casi fija de la Ópera de Zurich. Los vítores duraron largo rato, lástima que no conté los minutos, pero fueron muchos. Para Rolando, para Mei, y también una gran ovación para Nucci. Salieron a saludar muchas veces, como podéis ver en el vídeo.
Al acabar la función, un muy numeroso grupo de espectadores se dirigió a la salida de artistas, para saludar a Rolando. No sabemos si eso es una costumbre habitual en la Ópera de Zürich, o bien se vieron desbordados por el número de personas, el caso es que decidieron que Rolando atendiera a sus seguidores...¡encerrado entre cristales blindados!
Se situó al tenor en el garito blindado de la recepción de la Stage Door, y, al haber dos ventanillas, Rolando se tenía que repartir entre una y otra, mientas sus seguidores se amontonaban a ambos lados. Suerte que todo el mundo se tomó el tema con resignación y buen humor, e incluso Rolando acabó haciendo bromas mientras bebía una cerveza, eso si, Coronita.
What a marvelous night for Rolando! He sounded just awesome--he found every nuance of poetry in everything he sang. Parigi, o cara is just devastating.
RépondreSupprimerIn the curtain call, it is so like him to dash off and leave Mei there alone to enjoy her moment. How generous, how gracious, how Rolando! What a good guy.
In the video, why was he behind the window, separated from everyone? Was he in jail? Did he need protection from the fans? What's with that?!
He does seem to like his apres performance cerveza! Did he actually guzzle it all down at once? Yikes! So cute hiding under his coat.
Might I add, he looked helaciously fine.
Thank you, Teresa, for this wonderful account, the photos, the video, the audio--wow, thank you!
Bravo, Rolando!!!! You are on such a roll.
Bien por Rolando!!! Ahora me tengo que ir y no puedo escuchar los audios, pero de momento me quedo con lo guapísimo que está Rolando con el pelo así engominado, con menos volumen. Uauuuu!! Y me quedo también con la manera con la que aplaude a Mei cuando ésta sale al escenario, con las manos a los lados, golpeándose las piernas, supongo que aplaudiendo, ja, ja! Que nadie se enfade pero me ha recordado un pingüino!! Ja, ja!!! Fantástico, espontáneo y siempre divertido Rolando!!! Te queremos!!! Y a tí también Teresa, muaks!
RépondreSupprimerMerci infiniment, chère Teresa,pour ce reportage en images et "son" qui nous permettent de constater à quel point Rolando était en pleine possession de ses moyens... (et de son opulente chevelure...)
RépondreSupprimerIl est un Alfredo idéal et les "originalités"(??) de la mise en scène n'altèrent en rien la merveilleuse qualité de sa voix et l'impact dramatique de son chant.
Sa générosité naturelle "explose" lors des saluts où il laisse longuement la place à sa partenaire, en toute modestie.
La "cage" en verre est une idée saugrenue de l'Opera de Zurich (que je n'avais jamais vue auparavant...)et cela ne me semble pas convenir au tempérament de notre Rolando qui se rapproche volontiers de ses admirateurs.
He añadido tres fotos mas que se me han olvidado cuando he puesto el post, del final del tercer acto. Era ya muy tarde, y estaba medio dormida,
RépondreSupprimerSi, Joanna, no he querido resaltar en el texto el bello gesto de Rolando, que cede (varias veces además) el protagonismo a Mei. Estaba segura de que lo advertiriais vosotros mismos. Pero quien recibió un ramo de flores que le tiraron cuando estaba él solo saludando, fue él y quien congregó a 60 personas en la salida de artistas, también.
Grazie, carissima Teresa, per tutto quello che fai per noi!!!! GRAZIE :-) :-)
RépondreSupprimerPurtroppo non potevo andare a Zurigo. Ma visitando il tuo Blog ho la sensazione di essere stata la!!! GRAZIE - VIVA Rolando ;-)
BRAVO, BRAVISIMO, ROLANDO.
RépondreSupprimerPARIGI, O CARA...UNA DULZURA.
GRACIAS TERESA POR TANTO MATERIAL, ESPECIALMENTE HERMOSA CRONICA.
¡Qué padre! Efectivamente, la puesta en escena se ve rarita, pobre, no sé...pero Rolando supera siempre todos esos inconvenientes con su hermosa voz y con su entrega total al papel de Alfredo!
RépondreSupprimerMuchas gracias por las fotos y el sonido.
Es cierto que la puesta en esceana es algo rara sobre todo con el sembrado y lo que parece una cuadra para los animales pero si se escucha y se mira a Rolando me he olvidado completamente del escenario.Bravo por Rolando
RépondreSupprimerDe las puestas en escena...en fin, no voy a decir nada, ¿para que?, pero me cansan ya algunos directores de escena que a su falta de imaginación la llaman "poca capacidad de abstracción por parte del espectador"..bueno, pero eso es otro tema.
RépondreSupprimerTema Alfredo (Rolando). Este papel creo que le va de maravilla. En lo que he oído (gracias)Me ha gustado mucho más en el "Parigi, o cara" que en "Un di...", donde me ha parecido más irregular en la emisión, pero igual es debido a la grabación.De cualquier manera, la crítica lo alaba mucho,de lo cual me alegro.
Gracias gracias gracias; meno male che ci sei Teresa! Da Parigi un abbraccio
RépondreSupprimerFantastiques photos de cette Traviata, et quel bonheur ces vidéos et audio.
RépondreSupprimerRolando comme toujours est exceptionnel, c'était lui le rayonnement de cette soirée du 24 à Zurich
Bravo Rolando