ROLANDO VILLAZÓN, EL MEJOR NEMORINO DE LA "ERA DVD", SEGÚN GRAMOPHONE

 

Ivana (many thanks!) me ha hecho llegar un artículo de la revista británica GRAMOPHONE, del mes de noviembre, titulado  Donizetti's swell comedy. Consta de cuatro páginas, y hace un repaso a todas las interpretaciones de las que ha quedado constancia de la ópera de Donizetti, L'elisir d'amore, durante 60 años de registros de audio y video. Cuando tiene que escoger un DVD de referencia, escoge El Elisir de Viena del 2005, con Rolando Villazón y Anna Netrebko.

Os reproduzco y traduzco los párrafos del final del artículo (cuarta página):

So far, so good - but has any tenor ever acted the role as vividly as Rolando Villazón? Doe-eyed, poignant, bursting with amorous feeling and good humour, Villazón gives us enough in one perfomance to fill a dozen other tenors' portrayals. He also sings thoughtfully, remembering that a soft head voice is a important for Nemorino as a full-throated fortissimo. No wonder he was filmed twice; both times the audience wins an encore of "Una furtiva lagrima".

The Vienna State Opera's 2005 production is set in a pretty Italian piazza with a medieval town in the distance. As a piece of theatre it is very tired, but there is compensation in Anna Netrebko as a star Adina, who is vocally effortless. Ildebrando d'Arcangelo adds class as a preening Dulcamara, and only Nucci, vocally well past Belcore, lets the side down. The uncontroversial conductor is Alfred Eschwé.

In Barcelona, Villazón is supportad by an average cast in straightforward production. Maria Bayo might have been and appealing Adina but for the wear-and-thear in her voice. Jean-Luc Chainaud plays Belcore as an older, debonair seducer and Praticó reappears as a good-humoured Dulcamara. Daniele Callegari is the reliable conductor but his speeds cant be on the slack side. Only Nemorino is remarkable: this is Villazon's show, ans his fizzing energy starts to feels quite intoxicating. Whatever do theatre directors put in his glass? The Elixir of love, perhaps?

Hasta ahora, todo correcto, pero ¿algún tenor ha interpretado jamás este papel tan vívidamente como Rolando Villazón? De ojos saltones, conmovedor, repleto de apasionimento y buen humor, Villazón nos da lo suficiente en un función para llenar una docena de representaciones de otros tenores. Él también canta pensativo, recordando que una suave voz de cabeza es más importante para Nemorino que un fortissimo a pleno pulmón. No es de extrañar que fuera filmado dos veces, en ambas ocasiones el público consiguió un bis de "Una furtiva lagrima".

La producción de la Opera Estatal de Viena de 2005 se desarrolla en una  bonita plaza italiana, con una ciudad medieval en la distancia. Como pieza de teatro esto es muy banal, pero se compensa con Anna Netrebko como la estelar Adina, sin ningún esfuerzo vocal. Ildebrando D'Arcangelo añade clase con el presumido Dulcamara, y sólo Nucci, que vocalmente ya no es Belcore, no está a la altura. El conductor indiscutible es Alfred Eschwé.

En Barcelona, Villazón está rodeado por un cast mediano en una producción simple. María Bayo habría podido ser una buena Adina si no fuera por su voz desgastada. Jean Luc Chainaud canta un Belcore com un antiguo seductor elegante y Praticó reaparece como un Dulcamara de buen humor. Daniele Callegari es el director de confianza pero su velocidad no debería ser tan lenta. Sólo Nemorino es remarcable: es el show de Villazón, y su energia efervescente empieza  a ser embriagadora. ¿Qué ponen los directores teatrales en el vaso? ¿Elisir de amor, quizá?

páginas 1ª-2ª-3º

0 Elisir Doc 20101130091921

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I. ELISIR doc20101126090924