foto: Anne |
Mientras está teniendo lugar el concierto de Toulouse, pongo el post del anterior, de Baden Baden. ¡Muchas gracias a Eleonore y a Anne!
11 diamantes y un fuego muy ardiente en Baden-Baden
Cada vez que oigo las primeras notas de Rolando en un concierto o en una ópera, tengo el sentimiento muy seguro que llegué a casa y que estoy en el único lugar donde debo estar. Este sentimiento es aún más fuerte cuando se trata de un programa tan conocido y tan querido como lo es el concierto Verdi.
Desde los primeros segundos, la emoción, la sinceridad y la peculiar fuerza de convicción atraparon el corazón. La encarnación penetrada, profundamente humana fue emocionante. La belleza intrínseca del timbre, la atención tomada a las matices se unieron a la inmensa variedad de intérprete de Rolando.
Los diamantes de Baden-Baden tenían miles de facetas, cada una de las cuales representó una diversa expresión artística.
Tengo una selección muy personal de mis momentos favoritos en este soberbio concierto – partes donde la belleza de la voz de Rolando, la intensidad dramática de la interpretación y la magnificencia de su presencia escénica fueron particularmente sin límites:
I Lombardi: “...Vorrei destar coi palpiti Del mio beato amore...”
Il corsaro: “... e faccia l’ore men lente il sonno all’uom che muore...”.
Il mistero: “...Se un sospiro, se un lamento Il timore a me contende, Dell’amore che m’accende Non scermó l’intenso ardor...”
Luisa Miller: “...Quando le sere al plácido chiator d’un ciel stellato meco figgea nell’etere la sguardo innamorato...”
Oberto: “...deh! Perdona un infelice, tu mi salva per pietá...”
Macbeth: “...E me fuggiasco, occulto, Voi chiamavate invano...”
En “Deh pietoso...”, con las palabras “Sul vasel del finestrino, La mia lacrima scendea..” la voz de Rolando se abrió en un grandissime abrazo para conmover al público hasta lo más profundo.
L’esule: “...Or che mi resta? ... togliera alla vita quella forza che misero mi fa...”
Non t’accostar all’urna: “...Non voglio I tuoi pianti; Che giovano agli estinti
Due lagrime, due fior?...”
Y para terminar este concierto de diamantes musicales, Rolando nos ofreció momentos de alegría con “Il poveretto” y “Brindisi”.
¡GRACIAS ROLANDO!
Eleonore
fotos: Anne
En mi vida he conocido diversas personas con dones
RépondreSupprimerNinguna como Rolando, un enorme artista con una voz estupenda y una calidez humana única.
Bello post
Besos
Dejé otro comentario en el post siguiente y no se si lo firmé
Ana
Lindisima crónica, muchas gracias, Eleonore :) Y, como siempre, gracias, Anne, tus fotos son maravillosas :)
RépondreSupprimerMerci, chère Eléonore, pour ces termes si parfaitement choisis pour décrire ton émotion toujours intacte à l'écoute des 11 merveilles qui constituent ce concert Verdi. Lorsque tu compares la phrase exquise du "Deh pietoso..." à "un grandissime abrazo" tu trouves les mots justes qui correspondent exactement à ce que j'ai ressenti en l'écoutant et cela dès la première fois à Pleyel, alors que je ne connaissais absolument pas cette merveilleuse mélodie.
RépondreSupprimerMany thanks, dear Anne, pour ces mille visages de Rolando que tu sais capter avec une maestria renouvelée.
Thank you Eléonore, for the amazing report, and Anne for the wonderful photos.
RépondreSupprimerVIVA ROLANDO