7 juin 2010

STAATSOPER UND ROLANDO FÜR ALLE, EUGENE ONEGIN 5.06.2010


Empiezo a escribir tan pronto en el avión se apaga la señal luminosa de los cinturones, y se permite sacar el portátil. 

La mañana del 5 de junio amaneció soleada. A los berlineses sólo les falta un poco de sol para lanzarse a la calle y ese sábado tenía todos los ingredientes para que eso fuera aún mejor opción. La función empezaba a las 18 h, pero había quedado a las 17 con varias personas a la puerta de la Staatsoper.

La tarde empezó bien: yo llegaba a la Bebelplatz desde su parte trasera, por detrás de la pantalla gigante donde el presentador, Rufus Beck, estaba leyendo al numerosísimo público congregado el cast de la ópera que en pocos minutos se iba a proyectar allí. En el momento en que entré en la plaza, Beck pronunció el nombre de Rolando Villazón, y el público estalló, espontáneamente, en una estruendosa ovación, con vítores y silbidos. Os juro que yo no fui quien la inicié, simplemente, me paré, y me uní a ella. 



Me acerqué a la Press Office a solicitar una acreditación (el blog es un medio de información, ¿no? ) y el pase de prensa me fue concedido en forma de pulsera azul de plástico, que me facilitó luego la entrada a la Intendenz y el Kistenparty. Lo primero es el edificio, al otro lado de la plaza, por donde salen los artistas, que comunica por un túnel subterráneo con la ópera. Lo segundo no sabía exactamente en consistía, pero, ya que estaba anunciado, se trataba de averiguarlo. Por fortuna, esta vez tenía una eficaz traductora alemán-italiano, Mariù, lo que me permitió comunicarme con las amigas alemanas, tan encantadoras y gentiles como siempre. 

Como el sol era fuertísimo, entramos pronto en el edifico, y fue una acertada opción. Habitualmente la gente llega a al ópera con cierta anticipación, pero media hora antes no suele haber nadie. Esa tarde, a las 17:15, en la Staatsoper parecía que faltaran diez minutos para empezar: Pronto advertí que había gente que paseaba, que se acercaba, sobre todo, a la primera fila, donde tenía mi localidad. Yo, en su momento, no tenía previsto asistir a esta representación, ya había podido disfrutar de ella el 26 de marzo. Pero, simultáneamente a que el volcán islandés me impidiera estar en Paris para el concierto de la Salle Pleyel, me llegó un email de un amable ciudadano italiano que no podía asistir y me comunicaba que tenía su entrada a la venta, por si a algún villazonista le podía interesar. No me lo pensé dos veces, esa entrada sería para mí. 

Decía que la gente llegaba a primera fila, miraba largo rato al teatro, al foso, al escenario. Deleitándose en cada detalle, queriendo retener las formas, los colores, las luces. Algunos ojos estaban humedecidos. Su teatro, tantos recuerdos de los momentos vividos, iba a desaparecer a partir de aquella noche. Es cierto que para dar paso a una Staatsoper más moderna, más actualizada, con más medios técnicos, pero…a una nueva Staatsoper, la antigua iba a vivir su última noche de esplendor.. 



El ambiente era realmente emocionante, y eso impregnó ese Eugene Onegin, ya conmovedor de por si. Si leísteis mi crónica del 26 de marzo, visteis como me sorprendió esta producción de Achim Freyer, a mi, que no me gustan los mimos, ni la estética “povera”, ni la danza contemporánea, ni los clows, ni ninguno de los elementos estéticos que dan forma a esta función. La primera vez fue un impacto totalmente inesperado, quedé sumergida en la belleza de la música, el canto y la escena, totalmente hipnótica. Esta segunda vez me dediqué a saborearlo, a degustar cada detalle, cada gesto. Imposible, porque en escena hay siempre múltiples elementos que atraen la atención, pero, al menos, pude, desde mi privilegiada localidad, fijar la atención en algunos que la primera vez me pasaron desapercibidos. 


Espero fervientemente que algún día podamos disfrutar de la grabación, ya que existe. Los intérpretes son todos extraordinarios. No sólo Rolando, que cantó en plenitud de facultades, yo diría que con más potencia incluso que la vez anterior, sino el resto del cast estuvo realmente a un nivel altísimo. Yo destacaría especialmente a Anna Samuil (Tatiana) , a Rene Pape (Príncipe Gremin) y a Artur Rucinski (Onegin). Y qué decir del maestro Barenboim. Desde donde estaba podía verle dirigiendo, desde bastante cerca, y es todo un espectáculo. Su energía, su brillantez, su genialidad, son excepcionales. 

De Rolando, aparte de la belleza de su canto, destaco lo que ya me subyugó la otra vez: la contención que requiere su personaje, que no para de moverse, pero siempre con movimientos pautados, en una especie de cámara lenta. Un detalle: a menudo los personajes caminan hacia atrás en el escenario, manteniéndose de cara al público. Me fijé en los pies. Los cantantes movían un pie, luego otro, hacia atrás, y así iban retrocediendo. Me fascinó el movimiento de pies de Rolando: mientras en los otros ese movimiento se hacía con los pies rígidos, él levantaba primero el talón, su pie se ondulaba, y finalmente levantaba la punta, y lo mismo al poner el pie en tierra. Era como un movimiento en ondas, un deslizamiento suave y melódico. Los pies de Rolando ignoraban la rígida madera y parecían los de un adolescente en la arena de la playa. Y esa ondulación se transmitía a todo su cuerpo. 

Al finalizar, larguísimas e intensas ovaciones, bravos, los cantantes saliendo repetidamente al escenario y, al final, también los integrantes de la orquesta y el maestro, ya con absolutamente todo el público en pie. Mucho rato, muchas ovaciones, muy emocionadas. Rolando, besando el suelo del escenario. Barenboim, especialmente conmovido.




Por suerte, mi localidad estaba cercana a la salida del teatro que da a la Bebelplatz pero, aún así, cuando llegué ya estaban todos los artistas en el escenario, saludando al público que había visto la ópera desde la plaza. Muchos aplausos para ellos, también fuera. Barenboim dijo unas palabras que tengo registradas en el video, que pondré mañana, si me es posible. Muchos más aplausos, y fin de función. 


 
Con el pase de prensa, pude entrar en la Intendenz y estar un rato observando el ir y venir de los trabajadores, el ambiente de fiesta, los saludos, los abrazos, las despedidas. Puede hablar un momento con Rolando, que me expresó su satisfacción porque se hubiera solucionado felizmente y a gusto de todos el tema de su concierto en Ciudad de México, y hablamos un poco también del programa de la BBC. Se rió cuando le dije que ese documental debería pasarse en todos las escuelas. Fuera le esperaban un buen número de fans, como es habitual, que le tuvieron un rato larguísimo entre firmas, fotos, videos e incluso un ensayo coral de Cielito Lindo. 


 Y finalmente decidí acabar de amortizar la pulsera-pase-de-prensa y entrar en la Kistenparty. Parece que ese concepto (literalmente, la fiesta de las cajas) es una costumbre del Berlin-Este: cuando alguien hace una mudanza de domicilio, siempre se hace una fiesta en la casa de donde se marcha, con las cosas a medio embalar, de ahí lo de las cajas. La Kistenparty tenia lugar en un inmenso almacén contiguo a la Intendenz, de enormes dimensiones, con techos altísimos, de estructura industrial, con una atmósfera de antes de la caída del muro. Magnífico escenario, muy bien adaptado con luces, creando dos ambientes de baile. Mucha gente, pero como el espacio era inmenso, quedaba repartida. Por lo que vi, sólo dejaban entrar a la gente con carnet de la Staatsoper (trabajadores) y a la prensa.

Hoy el post ha sido muy largo, creo que nunca había escrito tanto, pero es que dos horas y media de avión dan para mucho. Sólo me queda añadir las imágenes, cuando llegue a casa. No hace falta explicitarlo, espero que mis palabras lo hayan transmitido, pero no está de mas que os concrete que han sido una noche extraordinaria, una fiesta de los ciudadanos berlineses, que tanto aman a la música, a su Ópera, y, desde luego a Rolando. 

Para terminar, un detalle de "El Ojo Villazonista": cuando la noche anterior estuve en la visita guiada a la StaatsOper, vi que los operarios bajaban dos inmensas lámparas, que estaban colgadas en el techo, y las depositaban en el suelo. Para que las querrán, me pregunté. Pues a la noche siguiente tuve la respuesta. Las dos espectaculares lámparas lucían estupendamente, colgadas del techo de una de las naves del Kistenparty. 




14 commentaires:

  1. ¡¡MARAVILLOSO COMENTARIO TERESITA,HEMOS PASEADO POR MUCHAS PARTES EN BERLIN CONTIGO Y LA VISITA A LA OPERA FUE SENSACIONAL, CARGADA DE SENTIMENTALISMO, PERO LO MEJOR DE TODO ¡¡¡ROLANDO IMPECABLE!!!!!FUE UNA VERDADERA FIESTA EN BERLIN.
    SABEMOS HASTA COMO ROLANDO MUEVE SUS PIES Y LA ONDULACIÓN QUE ELLOS PRODUCEN EN SU CUERPO.
    GRACIAS TERESITA POR PERMITIR QUE LOS QUE NO PODEMOS ASISTIR, ESTEMOS TOTALMENTE AL TANTO DE TODO LO QUE ACONTECIÓ EN ESTA BELLA NOCHE BERLINESA.

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  2. Thank you, Teresa, for this fabulous account and photos!

    The wonderful citizens of Berlin certainly love our Rolando! He's absolutely glowing in the photos.

    What a dramatic final night for the Staatsoper. How wonderful that so many people could be a part of this final moving farewell.

    I can't wait to see the video of this--it looks mesmerizing!

    And your description of Rolando walking on waves! Wow.

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  3. Querida Teresa: estupenda crónica detalladísima de tu experiencia sin igual de hoy en ésta función inolvidable, de gran significación...¡Y QUE FOTOS!!!!...
    He podido imaginar, ensoñar, cada momento que relataste, desde tu paseo por el teatro, a la función propiamente dicha y a la actuación de Rolando, no solo en su parte vocal,sino tambien corporal. Esta actitud integral de Rolando que lo caracteriza y que tu ojo atento descubre y nos lo cuenta.
    Por todo tu trabajo que realizaste hasta con el cansancio a cuestas...¡MUCHISIMAS GRACIAS!
    ¡EVVIVA ROLANDO PER SEMPRE!!!!

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  4. Me úno a los comentarios del hermoso trabajo realizado, Teresa; como siempre nos hacés vivir los viajes, conocer esos lugares y costumbres de ensueño y con tu ojo villazonista estar cerca de Rolando. ¡¡¡MUCHAS GRACIAS, TERESA!!!. Besos.

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  5. No te cuento el dia que vayas a verle a Nueva York!!!...La crónica en el viaje de vuelta puede ser tremenda!!! Es broma, genial descripción del ambiente y de la función.
    Bien por Rolando!!

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  6. catherine la parisienne07/06/2010 08:57

    Chère Teresa, ton enthousiasme et ton émotion transparaissent à chaque ligne et ton reportage est aussi exceptionnel que l'évènement qu'il retrace.MERCIIIII!
    Tes mots si "vrais" sur ce que l'on ressent lorqu'on voit une oeuvre plusieurs fois m'ont particulièrement touchée. Il est exact que lorsqu'on découvre une mise en scène,il faut parfois s'appliquer à la comprendre, alors qu'ensuite on peut s'imprégner d'un ensemble... sans se poser de questions annexes et y trouver de nouvelles satisfactions.
    Le succès de Rolando m'enchante et annonce une suite ininterrompue de triomphes mérités.
    Certains villazonistas y participeront et seront là pour en témoigner.
    VIVA ROLANDO !!!!!!!!!!!!

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  7. Quel fantastique reportage !, que tu sais bien nous faire partager tes émotions, et le bonheur pour toi (et pour nous) d'avoir participé à cet évènement.
    C'est vrai que cette mise en scène FANTASTIQUE de Freyer mérite d'être revue plusieurs fois, et j'attends avec impatience un DVD ou une diffusion de cet évènement sur ARTE.
    ROLANDO a une vraie grace sur scène, son corps ondule comme un danseur, cela m'avait très impressionnée lors de la représentation du 26 mars.

    BRAVO BRAVO ROLANDO !!!!!!

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  8. Thank you Teresa for this explicite super report! Meraviglioso! I'm still dreaming of that outstanding evening, one of my best opera nights ever! Thank you for putting our emotions on paper!! Hear you soon, Ingrid

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  9. Magnifica cronica, muy bien detallada al leerla es como si yo estuviera contigo, y bien por Rolando que al parecer cada dia esta mejor

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  10. gracias por vuestras palabras! Aunque, como dice Maria Teresa, cuando vaya a ver a Rolando a New York (o a Buenos Aires, por ejemplo), tendré que hacer el post por capítulos, como las telenovelas.

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  11. Ven a Buenos Aires, Teresa, te esperamos con los brazos abiertos, todos los villazonistas, los que te escriben y los que solo te leen...SOMOS MUCHOS!!!!!!!

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  12. Teresa, no tengo más que palabras de agradecimiento,a tu comentario, mejor dicho una exelente crónica, de tu experiencia en Berlín.
    Primero, mi alegría más grande es por el triunfo de Rolando, y el reconocimiento del público.
    Segundo por tu experiencia vivida, en esta ocasión, única e irrepetible.
    Toda meta terminada, deja un sabor de nostalgia, creo que es lo que deben haber sentido Rolando y Baremboin, al cerrar ese ciclo, de esa casa de Opera hasta el 2013.
    Yo viví esa experiencia con el cierre del Colón, pero con una gran diferencia: Aquí en mi país se cierra algo y no se sabe si se vuelve a abrir; allá en cambio, la fecha podrá adelantarse o atrasar un poco pero la certeza de la reapertura está asegurada.
    Para Rolando es como dejar la casa Paterna,en cuyas paredes está escrita su historia artística y sus afectos personales y teatrales; porque las casas conservan inscripciones invisibles, que sólo pueden ser vistas por aquellos que las habitaron.

    Un fuerte Abrazo Rolandero

    Enrique Gomez Blotto
    Buenos Aires; Argentina

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  13. Enrique, come sempre un commento fantastico e tanto vero e giusto.C'ero anch'io a Berlino e ho visto sabato quanto era felice Rolando, e come si sentiva a casa sua in quella città e nella Staatsoper. Ha baciato il suolo del palcoscenico come omaggio al teatro.Il pubblico gli vuol bene, lo ama e lo ha dimostrato con un fortissimo applauso dopo ogni aria cantata da lui. Il suo canto ha emozionato tutta la sala e il pubblico lo ha onorato pienamente.Bravissimo il nostro TENORE!

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  14. Dearest Teresa
    It was wonderful to see you in Berlin. I am still full of fantasic memories from Traviata in Zurich and, of course, Onegin in Berlin. Your description is exactly right and wonderful.
    Now I am going o Mexico!!

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