Cecilia nos envia dos fotos: la primera del inmenso cartel y la segunda de ella luciendo la chapa villazonista: he de reconocer que me hace mucha ilusión verla, es como si una parte de mi hubiera llegado, en su solapa, al Auditorio. Y también nos hace llegar unas palabras, para compartir esos intensos momentos vividos.
Llegué muy temprano al auditorio con cuatro miembros villazonistas de mi
familia (el 26 de junio iré a Acapulco con el grupo de amigos
villazonistas). Fue mucha gente, prácticamente se llenó el auditorio (10
mil personas); me llamó muchísimo la atención que había gente de todas
edades y condición social y ahí empezó la magia de Rolando, capaz de
congregar con su talento y emoción a tanta gente, de romper barreras.
Luego empezó el concierto y desde la primer canción todos respondimos
emocionados la entrega de nuestro cantante. Recordé sus palabras en una
entrevista de hace tiempo, en la que decía algo así como que él prefiere
escuchar la música en vivo para sentir la energía de los artistas. La
gente nos fuimos emocionando cada vez más y, bueno, Rolando estaba feliz
de cantar en México, tener entre el público a su familia en pleno y a
sus amigos de juventud. Le dedicó canciones a su esposa Lucía y a sus
hijos. Ya de salida
mis familiares estaban tan emocionados que me dieron las gracias por
haberlos introducido al mundo de Villazón, porque he de confesar que
desde hace tres años les he estado regalando cuanto disco y DVD sale al
mercado ¡¡¡Nos vemos en Acapulco!!!
Keiko, de la que ya puse su crónica en un post anterior, me cuenta que una amiga suya vio, después del concierto, que Rolando y su familia se fueron a a comer tacos al "Lago de los Cisnes" una taquería que queda muy cerca del Auditorio
Nacional.
Tambien me cuenta que Rolando deció la canción INTIMA a su esposa
Lucía, y fue un momento de una gran emotividad para todos. Lorenzo, el esposo de Keiko ,grabó este video de Intima, que nos comparte.
Y Rolando
dice antes de la empezar (con voz casi entrecortada por la emoción):
La
primera vez que canté está canción, la canté en un concierto en el
Colegio Cristobal Colón. Entonces la dediqué y hoy, como entonces,
quiero dedicarla, a la misma persona, que es la persona que me ha
acompañado en mi vida durante 22 años ya, y se llama Lucía.
Y Malú nos envía tambien su crónica:
Asistimos tres personas amigas a éste encuentro con un artista
tan añorado por varios años para poder disfrutar de nuevo de su
presencia en uno de los mejores recintos para conciertos como es el bien
llamado "coloso de reforma", el auditorio nacional. Llegamos con una
hora de anticipación y disfrutamos de una pequeña exposición sobre los
más bellos teatros del país y de algunos de sus más famosos artistas.
Después esperamos pacientemente tomándo un café a que dierán el acceso a
la sala, y pudimos ver a mucha gente, tanto conocidos del medio
artistico como literario, de la plástica mexicana y por supuesto la
gente común como nosotros pero igualmente deseosas de escuchar a
Rolando.
Accesamos a la sala que no tardó pero nada en llenar sus casi
10,000 lugares de personas presurosas que enmedio de pláticas llenas de
risa demostraban su alegría de estar ahí. En las butacas de atrás nos
encontramos con dos muchachos que fuerón alumnos de Rolando que en
cierto momento del concierto le gritaban ¡ profesor! , pero creo que él
no los escuchó. Por supuesto, que no, si todos haciamos un tremendo
alboroto aplaudiéndole. El escenario no fue muy afortunado en su
arreglo, atrás se mantenía una pantalla en la que cambiaban el color de
la luz según avanzaba el concierto y a los lados una hilera de tres
árboles que más bien parecían algo escapado de alguna verdulería y
enmedio distribuidas las sillas y los instrumentos musicales del grupo
Bolivar Soloist y músicos invitados.
Pero la verdad es que ya todos estabamos impacientes,
afortunadamente empezó exactamente a las 8:30 hrs, con una
interpretación maravillosa por parte de los Bolivar Soloist de una pieza
llamada obertura mexicana que todos aplaudimos, pero el verdadero
aplauso arrancó una vez que Rolando apareció en escena, vestido de negro
como ya es habitual en él y comenzó a cantar "despedida" de María
Greever, con un sentimiento inigualable, pero se le notaba un poco
nervioso y durante las dos primeras canciones se le escuchó un poco
titubeante, pero el cariño y apluso del público siento que fuerón
suficientes para tranquilizarlo y hacerlo sentir de nuevo en casa, y
decirle lo felices que estabamos de tenerlo de nuevo en un escenario y
que su voz y su persona son lo que más nos importaba.
Creo que él lo entendió muy bien porque comentó lo feliz que
estaba de cantar de nuevo en México, que admiraba a sus compatriotas y
que él como hermano nuestro, mexicano, se sentía orgulloso de su país,
que seguía siendo su gente cariñosa, alegre y sin olvidar ése albur
carácteristico. La gente estaba contenta y le gritaba cosas cariñosas,
como un hombre que le gritó "Roli", a lo que él sonriéndo respondió que
seguramente lo conocía desde chiquito porque así era como lo llamaban.
El concierto siguió cobrándo cada vez más emotividad y un momento
intimo compartido por Rolando fue cuando interpretó "íntima", tomándose
un momento para platicarnos que la primera vez que había cantado ésta
canción fue en el colegio Cristóbal Colón y se la había dedicado a la
misma persona a quién ahora volvía a dedicar : a Lucía, su esposa quién
llevaba acompañandolo en su vida casi 22 años ya y la interpretó con un
amor, con un cariño que todos en el auditorio suspiramos traspasados por
ésas palabras trasmitidas tan vivamente, por supuesto que el aplauso
fue enorme y de mayor duración.
Su voz para ése momento se escuchaba potente y bella como siempre y
él sonreía feliz, agradeciéndo los aplausos y las palabras de "su"
público, incluso bailó con el excelente arreglo de "Veracruz", con
"besos robados" nos contó la anécdota de que la había conocido gracias
al pianista Ángel Rodriguez quién muchas veces lo había acompañado en
éste tipo de repertorio, "cubanito de mi corazón" lo llamó cariñosamente
y cantó ésta maravilla de canción con un "crescendo" de sentimientos.
La otra canción dedicada fue "júrame", a un amigo suyo llamado
Alejandro que estaba pasándo por momentos difíciles, la cantó a pesar de
la insistencia del público a que interpretara algún aria de ópera, pero
explicó que el programa era así, y creo que ésas personas debierón de
comprender que se estaba presentándo un cd de música mexicana,
afortunadamente nos regaló con dos maravillosas interpretaciones más
"te quiero dijiste" y claro, "la cucaracha" pero con la letra cambiada
para complacer a quienes le gritarón acerca del partido de fútbol, y
dedicada a sus pequeños Darío y Mateo, lográndo una auténtica fiesta
sobre el escenario, bailando, ondeándo una bandera mexicana y
haciéndonos cantar y aplaúdir al compás. Claro que un poco antes
habíamos cantado a todo pulmón "cielito lindo y México lindo y querido" y
todo lo demás que siguió fue un verdadero regalo, ése tipo de obsequios
que sólo Rolando sabe hacernos, a él le regalarón un ramo de flores y
un muñeco, un gato para ser exactos.
Y él nos dedicó un abrazo enorme y una sonrisa plácida y hermosa
mientras agradecía pero en realidad los agradecidos eramos nosotros,
por todo ése tiempo que logró envolvernos y hacernos olvidar una
realidad que a veces nos ahoga a los mexicanos aunque siempre tratemos
de ponerle buena cara a la vida. Esta vez por desgracia, no pude
quedarme a obtener una fotografía o un autógrafo por parte de "nuestro"
artista, pero no importa me regaló una de las mejorers noches
que guardaré en la memoria y en el corazón y que seguiré recordándo por
mucho, mucho tiempo.
Y finalmente, las palabras de Dannie, que, con una bella foto,
cierran este extenso post
Yo jamás había lo había visto en vivo, y no tienes idea de lo mucho que
significó esa noche para mi.. iba sola, en una ciudad extraña, nerviosa,
pero con un propósito que afortunadamente logré!!
Debo decir que
desde el momento en que un chino de Rolando se asomó por el telón la
gente se volvió loca y los aplausos estallaron.
Tuve la fortuna de
verlo muy cerca.. Lloré creo en 3 ocasiones.. aplaudí y aplaudí.. estaba
sumamente feliz, y lo mejor de todo fue que no importa cuantas veces
escuché a Rolando en mi iPod, computadora, en youtube.. NADA se compara
con su actuación en vivo.. la piel se me erizaba en cada nota, movía los
labios con sincronía en todas las canciones.. su cara expresaba un
inmenso amor y pasión! me tuvo con la boca abierta todo el tiempo..
Ahora
que ya lo vi.. soy adicta y estoy segura que volveré a verlo.
Todo lo que el provocó en un auditorio con lleno total, fue un momento
de sueño diría yo, se sentía como una fantasía.. demasiadas emociones!!
un momento totalmente inolvidable..
Rolando fue extremadamente gentil con sus fans y a pesar de la seguridad
que impedía acercársele (los que no estábamos en zona VIP), el hacía
espacio para dar autógrafos y fotos.
Al salir me firmó un DVD, y justo cuando pensé que eso iba a ser todo
(que ya era demasiado para mi)... no sé como pasó pero caminó cerca
donde yo estaba, grité "Rolandooooooooo!" juro que me vió a los ojos!!
por 3 segundos.. pude tomarle de la mano, pedirle una foto, me abrazó
del hombro y aqui te la adjunto para presumirte jojojo que la veas y me
conozcas=)
Felicidades Rolando.. en hora buena!! Viva México y Viva Villazón por
siempre.
Muchas gracias a los villazonistas que con su persistencia hicieron este
evento posible.
Que bueno que todavía hay gente que promueva estos eventos, estos
artistas.. y que compartamos este cariño por Rolando a través del blog
que con todo respeto es un trabajo excelente y no hay día que no abra su
página! siempre al pendiente de Rolando y sobre todo de los fans..
¡Muchas gracias a Cecilia, Keiko, Lorenzo, Malú y Dannie !
pero las crónicas e imágenes de esa noche no se acaban aquí, mañana espero ofreceros más cosas que compartir, gracias a la generosidad de los villazonistas mexicanos.